La Federación Balear de Fútbol (FBF) y Fifusa en Illes Balears ha iniciado contactos para acabar con al división y cierto 'caos' organizativo que afecta a la modalidad deportiva del fútbol sala, según confirmaron fuentes de la Federación Balear de Fútbol.

Los puntos de acuerdo posibles aún se desconocen y están pendientes de una reunión que deben mantener los responsables a nivel provincial de ambas federaciones, con el fin de sellar las desavenencias y propiciar una estabilidad al fútbol sala balear. Las bases y el deporte escolar dependen, con el aval del Govern Balear, de la Federación Balear de Fútbol Sala-Fifusa, mientras que la militancia en ligas de ámbito zonal o nacional depende directamente de la Liga nacional de Fútbol Sala, integrada en la Federación Española de Fútbol. Esta situación no beneficia la continuidad de los equipos baleares en las categorías superiores porque para ello necesitan disponer de un filial que les sirva de cantera.

El problema es que los clubs menos potentes, económicamente hablando, no pueden asumir el abono de una doble ficha; requisito previo para disponer de un filial con los juveniles o júnior, categorías que no dependen de la FBF, sino de Fifusa a nivel balear. Muchas son las voces que desde Eivissa han reclamado a nivel insular este acercamiento, según ha podido conocer esta redacción, para dar una solución a los problemas de incremento de gastos que supone e reparto actual de responsabilidades. No es desconocida la voluntad del Gasifred Atlético de crear un filial para nutrir al primer equipo cuando sea necesario y dar oportunidades a jóvenes valores, como es el caso de la inclusión en la plantilla de Marcos.