EFE - AMSTERDAM
El seleccionador holandés, Frank Rijkaard, anunció ayer su dimisión al frente del equipo nacional de Holanda tras la eliminación de los «naranjas» en las semifinales de la Eurocopa 2000, al perder ante Italia en el lanzamiento de penaltis (3-1). «Solamente quiero agradecer a todos los jugadores su completo apoyo», afirmó Rijkaard, quien apuntó: «Quise obtener resultados y el equipo los mereció».

Por otra parte, el seleccionador italiano, Dino Zoff, calificó ayer de «heroico» el partido disputado por sus jugadores ante Holanda, que ganaron en la tanda de penaltis tras terminar el encuentro con empate a cero. Zoff destacó el «gran mérito» de sus jugadores y «el espíritu fantástico de lucha» exhibido, sobre todo desde que se quedaron con un hombre menos en el campo por la expulsión de Zambrotta en el minuto 34. El técnico italiano, que no quiso valorar la actuación arbitral en esa decisión y en la de señalar durante el partido dos penaltis que fueron fallados por Holanda, destacó que sus hombres fueron capaces de «sobreponerse a todas las adversidades» ante «un gran equipo como Holanda».

Al término del partido el portero italiano Francesco Toldo fue elegido mejor jugador, al contribuir parando tres penaltis a la victoria de su equipo. Toldo detuvo en la primera mitad del partido un penalti lanzado por Frank de Boer y posteriormente paró otros dos más en la tanda final, uno de nuevo a Frank de Boer y otro a Bosvelt. El jugador, parco en palabras, dijo: «Dedico este trofeo a todos mis compañeros», dijo.