EFE - BÉLGICA
Las fuerzas de seguridad de Bélgica, Holanda y Alemania tuvieron que emplearse ayer a fondo para detener y expulsar a los vándalos que han creado problemas en las distintas sedes en las que se disputan encuentros de la Eurocopa. En la frontera alemana, la policía ha impedido desde la semana pasada la entrada a Holanda a 36 alborotadores que viajaban a la Eurocopa y los detenidos suman un total de 116 por diferentes delitos.

La policía ha tenido que hacer frente a numerosos enfrentamientos y problemas con los aficionados de las distintas selecciones. En la ciudad belga de Ostende, cuatro británicos que iban al debut de su selección contra Portugal en Eindhoven han sido detenidos hoy por destrozar un coche. En esta ciudad se han producido diversos enfrentamientos entre hinchas ingleses, franceses y turcos, aunque la policía belga no ha realizado ninguna detención.

En Holanda, la policía también ha tenido trabajo, ya que dieciocho seguidores de la selección holandesa han sido detenidos en La Haya durante las celebraciones por la victoria de su equipo ante la República Checa. Seis fueron arrestados por romper varias ventanas y el resto por no seguir las instrucciones de la policía. Tras estas detenciones, son ya 32 las que se han producido en Holanda desde el comienzo de la Eurocopa, según el Ministerio del Interior.

Para paliar la tensión que se vive en las distintas sedes de la Eurocopa, aficionados holandeses e ingleses han decidido organizar un partido benéfico para recaudar fondos para las víctimas de la explosión de una fábrica de fuegos artificiales en Enschede el mes pasado, es al menos un gesto que las fuerzas de seguridad agradecen.