LUIS VILLAREJO - HOLANDA
El seleccionador nacional José Antonio Camacho no desveló el once inicial que debutará en la Eurocopa. Es la primera vez que mantiene la duda de la portería hasta última hora. El resto sí está más o menos claro. Michel Salgado casi se cae del cartel. Pero su esguince de tobillo remite. Michel se cura ya él solo los tobillos. Son tantas las torceduras que tiene en esa parte del cuerpo, cuenta con tantas heridas de guerra, que no serán obstáculo para disputar este embate tan importante.

La selección llegó ayer a Rotterdam. Salió a las 10.30 horas desde Tegelen en autobús hasta la sede de su primer partido. El equipo recorrió algo más de 200 kilómetros. España debe sumarse al tren de los grandes. Bélgica, Francia, Italia y Holanda, ésta con más problemas de los previstos, sacaron adelante sus compromisos en la primera ronda. Es decir, los favoritos no perdonan y ganan. Tácticamente, Pep Guardiola, por ejemplo, insiste en que España debe jugar con una defensa adelantada. Todo lo que no sea jugar con unos metros por delante del portero es malo para España.

La gran cuestión de España será ver a Raúl en el terreno de juego. Ésa es una de las claves del devenir de España en esta Eurocopa. Raúl aterriza entre algodones. Lleva sin jugar un partido oficial desde la final de la Liga de Campeones contra el Valencia en Saint-Denis. Se ha cuidado al máximo. Su dolencia en el muslo derecho puede ser traicionera. De hecho, en las últimas jornadas, ha necesitado siempre hielo al final de los entrenamientos para aminorar la inflamación. Pero Raúl está hecho de una pasta especial. Por nada del mundo se perdería una Eurocopa, salvo que esté molido.