Edu I controlando el balón en una de las numerosas jugadas de juego aéreo disputadas durante la primera parte del encuentro. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

MARCO TORRES
0 PEÑA DEPORTIVA: Vicente (2), Cruz (1), Daroca (2), Ormaechea (1), Aljama (2), Edu I (1), Edu II (2), Toño (2), Iván (3), Alberto (2) y Jorge (1).
Cambios: Emilio (1) por Edu II (m. 60); David (1) por Alberto (m. 79), y Carlos Navarro (1) por Jorge (m. 65).

0 MAR MENOR: Robles (1), Marco (2), Corti (1), Juanjo (1), Juanma II (1), Rosa Hernández (2), Córcoles (2), Manolo Cases (1), Jesús (2), Valdeolivas (1) y Sergio Moya (2).
Cambios: Eugenio (1) por Valdeolivas (descanso) y Fari (1) por Sergio Moya (m.72).

ÀRBITROS: Manuel Fontbuena asistido en las bandas por Héctor Ramos y Pedro Solana. Amonestaron a Cruz, Edu I, Edu II e Iván en la Peña y a Rosa Hernández, Valdeolivas en el Mar Menor con tarjeta amarilla. Expulsó con doble amonestación a Ormaechea (m.45) en la Peña y a Corti (m.91) en el Mar Menor.

INCIDENCIAS: Segundo partido de la fase de ascenso a Segunda División B. Primero en el municipal de Santa Eulària con 300 espectadores en las gradas.
La Peña Deportiva de Santa Eulària demostró ayer que no va a ser un regalo para los oponentes de su grupo, y que todos y cada uno de ellos tendrán que ganarse a pulso los puntos ante el conjunto deportivista. El empate a cero ante el Mar Menor le da a los de Santa Eulària su primer punto, aunque se mantienen cuartos detrás de su rival de ayer que suma dos. El conjunto murciano tuvo que tragarse la prepotencia con la que había planteado el partido ante una Peña que no se dejó intimidar y que a punto estuvo de aguarle la fiesta a los visitantes, dejándoles prácticamente fuera de las posibilidades para ascender, que son más escasas con la victoria lograda por el Onda ante el Espanyol B.

La primera parte fue un absoluto desastre. Excepto los quince primeros minutos el dominio fue para los visitantes, pero de poco les sirvió porque no lo aprovecharon en ningún momento. La Peña trataba de hacer su juego pero tampoco era capaz de hacer algo que supusiese un peligro para la portería contraria.

En la segunda mitad cambiaron muchas cosas y los visitantes hicieron de su superioridad numérica un dominio mucho más agobiante. A medida que pasaban los minutos la Peña perdía el miedo a jugar con diez y sus jugadores se sentían más cómodos en el contraataque. A partir del minuto 70 dos jugadas por banda derecha de la Peña hicieron albergar esperanzas a un equipo al que se le había dado un papel de resignación esperando el final del partido aguantando el aluvión de ataques del rival. Sin embargo, cuando el Mar Menor parecía más cercano del gol, por reiteración más que por calidad, la Peña hilvanaba sus dos ataques más precisos. Dos pelotas que llegaron a pies de Iván pusieron el miedo en el banquillo visitante.Los últimos minutos pasaron sin más, aunque en el minuto 91 la expulsión de Corti igualó la situación.