DAVID ALVÀREZ (EFE)
64 BARCELONA: Goldwire (20), De la Fuente (4), Gurovic (8), Alston (15), Dueñas (5) "cinco inicial", Rodríguez (-), Elson (4), Digbeu (1), Navarro (4), Rentzias (3), Gasol (-) y Alzamora (-).

72 REAL MADRID: Djordjevic (16), Alberto Angulo (11), Lucio Angulo (10), Scott (9), Struelens (18) "cinco inicial", Galilea (6), Betts (2), Mijailov (-) e Iturbe (-).

Arbitros: De la Maza, Martín Bertrán y Requena. Sin eliminados.
El Real Madrid dio primero, algo que siempre ha sido clave en las finales de ACB que han correspondido con el clásico español, y lo hizo donde más duele, en la cancha de un rival, el Barcelona, al que ha dejado sin ventaja de pista a las primeras de cambio.

Los madridistas, sin su líder Alberto Herreros por lesión, fueron capaces de abstraerse a la presión del Palau Blaugrana, arma fundamental del equipo catalán esta temporada, y sacar provecho de la ineficacia anotadora del contrario. La derrota del Barcelona se explica en una serie de 20/49 en tiros de dos que conlleva una absoluta negación para meter la pelota en el aro del Real Madrid.

Tan determinante fue este hecho, consecuencia de la ineficacia de los recursos a los que apeló Aíto García Reneses para solucionar el problema, que de nada le sirvió a los azulgrana el absoluto dominio que demostró bajo los aros, donde capturó 43 rebotes por sólo 32 del rival.

Tan pobre fue la anotación del Barcelona que, de no haber sido por lo conseguido desde la línea de tiros libres, su marcador sólo hubiera reflejado 40 puntos.

Y sin embargo, el equilibrio se mantuvo hasta bien entrada la segunda mitad, en buena parte por que el Real Madrid tardó mucho en creerse que su rival estaba hundido y que sólo tenía que estirar la mano para coger el cartel de favorito que el contrario le brindaba.