EFE - CORUÑA
La expedición del Deportivo partió a las seis de la tarde en autobús descubierto desde el estadio de Riazor, y después de una hora de recorrido por las calles más céntricas de La Coruña llegó a la iglesia de Santo Domingo, donde le esperaba un público mayoritariamente femenino. En su intervención, el prior de los Dominicos de La Coruña afirmó que la Virgen del Rosario «siempre presta ayuda a quien se la pide», y recordó que el alcalde de la ciudad, Francisco Vázquez, durante el acto de la función del voto celebrada el pasado domingo, había requerido a la Virgen ayuda para el equipo.

El prior calificó de «acto heroico» la consecución, por primera vez en la historia del Deportivo, del máximo galardón del fútbol español, «luchando -dijofrente a equipos más poderosos». Por su parte, el presidente del club, Augusto César Lendoiro, muy afónico, declaró que el título de Liga conseguido «es aún más importante que la Copa del Rey lograda en 1995, porque nos sitúa en el elenco de los grandes clubes de España y del mundo».

«Nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, trabajamos sin descanso, sufrimos como los que más, fuimos objeto de algunas incomprensiones, pero al final conseguimos el objetivo», aseveró Lendoiro. Finalizado el acto en la iglesia jugadores, cuerpo técnico y Consejo de Administración del Deportivo de La Coruña ofrecieron el título de Liga al pueblo coruñés desde el Ayuntamiento de la ciudad ante cerca de 35.000 aficionados, que abarrotaron la Plaza de María Pita, donde la expedición blanquiazul llegó con algo de retraso.