El título de Liga se va a decidir esta noche con una gran pregunta flotando en el ambiente: ¿Será capaz el Deportivo de conseguir en su tercera oportunidad lo que se le negó en las dos anteriores? La respuesta se desvelará en Riazor, donde al Dépor sólo le hace falta un punto frente al Espanyol, un equipo centrado en su meta de esta temporada del Centenario, la final de la Copa del Rey, pero con un aliciente en forma de maletín, al parecer cargado con 300 millones de pesetas (1'7 millones de dólares).

El conjunto de Irureta no ha querido concentrase en esta ocasión para intentar el asalto de la importante meta, seguramente porque la semana pasada no pudo lograr el título de esta manera. La presión será la clave, aunque en La Coruña ya empiezan a celebrar el título y hay fiestas preparadas por toda la ciudad para festejar un huto histórico.

Sólo Barcelona y Zaragoza pueden aguar esta fiesta a los gallegos, aunque la empresa es harto difícil para los aragoneses, que se medirán con el Valencia en Mestalla en un partido a cara de perro porque los dos se pueden quedar sin nada en caso de perder. El Zaragoza podría verse fuera de la Liga de Campeones y el Valencia también, en caso de que pierda la final de la Liga de Campeones el próximo miércoles contra el Real Madrid. El Barcelona, aunque juega en casa, lo hace contra un rival difícil: el Celta, un equipo que extrañamente no se ha colado en los puestos de arriba, a pesar de haber conseguido éxitos en Europa de grandísima categoría esta temporada, como la goleada infligida al Benfica (7-0) y la eliminación del Juventus, pero que ha ido a menos a medida que avenzaba la temporada. Ahora necesita asegurarse la séima plaza para intentar llegar a Europa vía Intertoto. Pero el Barca no puede perder. Si eso ocurriera y sus rivales ganan, puede quedarse fuera de la Liga de Campeones. Además está inmerso en una grave crisis con el presidente José Luis Núñez dimitodo y el técnico Louis Van Gaal a punto de dimitir.

El Real Madrid lo tiene más fácil en principio, puesto que juega contra el Valladolid en el Santiago Bernabéu con el único hándicap de que tiene que andar con cuidado ante la inminencia de la final de la Copa de Europa. La conquista de la octava será su único enemigo y tal vez la profesionalidad de los vallisoletanos, que no se juegan más que la honra. También puede salir airoso de esta jornada adelantada el Alavés, que tiene muchas posibilidades de conseguir el mayor logro de su historia: la Liga de Campeones. Juega contra el Athletic, que ni pierde ni gana, y alguien podrá sospechar una ayuda entre paisanos como se ha remoreado a lo largo de la semana.