EUROPA PRESS - ITALIA
El velocista checo Jan Svorada, del Lampre, se impuso al sprint en la tercera etapa del Giro de Italia, disputada entre Paestum y Scalea sobre 177 kilómetros, después de que los jueces de la «corsa» descalificaran al ídolo nacional de los «tifosi» en las «volattas», Mario Cipollini, primero en la meta, pero descalificado por una maniobra irregular.

Un gesto con el codo de «Il Bello» que cerró la trayectoria de Svorada fue sancionado por los comisarios, quienes impidieron que Cipollini igualara la mítica cifra de 30 triunfos en el Giro, que ostenta su compatriota Constante Girardengo desde la prehistoria (primera y segunda décadas de 1900) de la carrera.

Svorada irrumpió en los metros finales con una fuerza descomunal, rebasó a Perdigero, Guido Trenti (Cantina Tollo), tercero y segundo, respectivamente, y se lanzó hacia la victoria. En su camino se topó con Cipollini, quien sorprendido por su potencia, trató de cerrarle el paso con su brazo.

En cambio, «El treno» del Saeco funcionó con metodología suiza. Se plantó a doscientos metros con dos hombres que lanzaron a su líder, uno a los cien y la meta franca para apuntarse una plusmarca histórica en su palmarés.

Cipollini alzó los brazos, aunque minutos después se les desposeyó de un nuevo éxito en «su» prueba, aquella para la fue duda hasta última hora para compartir su protagonismo con «El Pirata» Marco Pantani. De nuevo la lluvia bañó a los ciclistas en otro día que dejará secuelas en el futuro en su salud. Una larga escapada de los italianos Andrea Ferrigato (Fassa Bortolo) y Paolo Valoti (Mobilvetta) desafió un perfil propicio para una nueva llegada en grupo.

Ferrigato y Valoti cumplieron con la cuota de publicidad que ganaron para sus marcas antes de que, 27 kilómetros antes del final, fueron neutralizados por el pelotón.