Barcelona y Valencia afrontan hoy un encuentro en el que sobrarán las medias tintas; o el Barcelona repite gesta europea y remonta el 4-1 de Mestalla o bien el Valencia se encumbrará en la cima europea y alcanzará su primera final de la máxima competición continental.

En Barcelona se vive pendiente de Luis Figo. Su ausencia ha perturbado el ánimo de los aficionados, pero también de la totalidad de la plantilla, que ha visto cómo sin referente en ataque los barcelonistas han perdido buena parte de sus opciones.

Parece que el portugués, aunque muy justo, estará en condiciones, como poco de actuar hoy unos minutos, a pesar de que Figo se jugará mucho en el envite, porque si la elongación muscular que padece se convirtiera en una rotura de fibras, hasta su presencia en la Eurocopa de Naciones peligraría.

Para salir adelante, el Barcelona deberá olvidarse del decaimiento que sufre en las últimas semanas. Con Louis van Gaal muy cuestionado por los aficionados y unos jugadores al límite en el plano físico, los azulgranas se acogerán a la calidad de sus hombres, al orgullo herido y a la magia del Camp Nou.

De todos modos nadie se atreve a pronosticar qué Barcelona se verá mañana. ¿Será el gran equipo europeo, empañado sólo por las noches aciagas de Londres o Valencia? ¿O el que regala opciones ligueras, semana a semana, al Deportivo?

Tras perder ante el Rayo, Van Gaal dijo que tenía que pensar soluciones inmediatamente. La duda radica en si las habrá encontrado en tan poco tiempo. Todo apunta a que alineará el 3-4-3 patentado en las últimas semanas, aunque resta por conocer a qué jugadores alineará en dos posiciones, al margen de si Figo juega de salida.

Las dudas estriban en el lateral izquierdo y en la posición de centrocampista por la derecha. Sergi Barjuan y Jari Litmanen son los que cuentan con más opciones, toda vez que Winston Bogarde, Carles Puyol y Ronald de Boer están sancionados y Gabri García lesionado.