M. TORRES El Puig d'en Valls de baloncesto afronta ahora, una vez logrado el objetivo deportivo de ganar la liga y ascender a Primera División, una etapa complicada, ya que en menos de dos meses debe recabar los apoyos necesarios para afrontar los gastos que provocará una liga más larga y costosa que la recién terminada. La directiva necesita patrocinio y apoyo de forma que se puedan cubrir 30 millones de pesetas, cantidad en la que se ha calculado un presupuesto básico para hacer frente a una competición de 30 jornadas.

La directiva es muy consciente de la premura, pero además trabajan bajo la premisa de que si no se consigue el dinero suficiente no se ascenderá. «No nos vamos a embarcar en nada sino tenemos garantías de llegar a buen puerto. Si no se consigue el dinero suficiente para asegurar la temporada no se subirá, y los mismo pasa con el equipo, sino conseguimos un equipo competitivo que nos evite hacer el ridículo, tampoco merece la pena», aclaró su presidente Toni Marí.

Además del dinero, para lo cual la directiva del club ya ha mantenido contactos con el Ayuntamiento de Santa Eulària, espera tenerlos pronto con la nueva consellera d'Esports del Consell, Sofía Hernanz, y tratará de implicar a alguna entidad privada como patrocinadora principal, el Puig d'en Valls iniciará todo tipo de contactos a fin de reforzar el equipo. «Además de las instituciones, y un patrocinador, estamos mirando las diferentes posibilidades para fichar a nuevas jugadoras. Tenemos contactos aquí en la isla y en la península, pero de momento, hasta que acabe la liga y hablemos con nuestras jugadoras no vamos a hacer nada», explicó.