José Antonio Redolat, después de varios años viniendo a Eivissa , sigue confiando en la isla para asistir a concentraciones e, incluso, competir cuando puede. Foto: VICTORIA MOLINA.

MARCO TORRES El actual campeón de Europa de 1.500 en pista cubierta, José Antonio Redolat, se ha introducido en un mundo complicado. Al igual que los marchadores y los maratonianos, atletas que no tienen suficiente con lograr las mínimas para mundiales y olimpiadas sino que deben pelearse con algunos de los mejores a nivel mundial, los especialistas en la distancia reina de la pista se enfrentan sólo en España a uno de los equipos más fuertes del mundo.

«Ser campeón de Europa cambia tu carrera bastante, porque entras en competiciones muy importantes, estás en la elite mundial y este año hay Juegos Olímpicos y hay que estar a tope para estar ahí. Además, en España el nivel es muy grande y sabes que estando a primer nivel aquí lo estás a nivel mundial y es un marcaje porque la gente sabe quien eres y van a por tí a ganarte», dijo.

Fermín Cacho, Reyes Estévez y Andrés Díaz son hombres que figuran en la historia del atletismo español y además son fijos para Sidney, después de su actuación en Sevilla 99. Redolat quiere colarse y ocupar una de esas tres plazas, pero para eso deberá trabajar mucho.

«Yo soy de los atletas que puede estar en las olimpiadas en las dos pruebas [1.500 y 800] pero creo que lo importante es estar en el 1.500, que es la prueba en la que soy campeón de Europa y donde realmente se puede conseguir algo de verdad, ser finalista o incluso una medalla. Sino se puede por que están Cacho, Estévez y Díaz, pues lo importante es con 24 años es tener una olimpiada y demostrar lo que puedo hacer, aunque sea bajando al 800», aclaró.

La juventud de Redolat es una de sus mejores armas, que combinada con la paciencia le pueden llevar donde quiere con seguridad. A sus 24 años Sidney llega en un buen momento, aunque algo pornto, cuando se calcula que la madurez de un atleta de mediofondo llega cuando ronda los 26, 27, 28 y 29 años. Eso le llegará a Redolat en Atenas 2004.