M. TORRES El Puig d'en Valls-Santa Eulària tiene este año una oportunidad única. El descenso del Bons Aires de Primera B ha dejado una plaza fija para un conjunto de Balears, que aprovechará el campeón de la Segunda División femenina. El conjunto ibicenco es el actual líder, invicto, de la categoría y en la cita de este domingo ante el Joventut Mariana se ponen en juego gran parte de las opciones que tienen las ibicencas para adjudicarse el título y, por tanto, el ascenso directo.

Las jugadoras del técnico ibicenco Xavi Ferrer son las favoritas en un choque que se plantea muy difícil. A pesar de estar invicto la victoria ante el Juventut Mariana en la primera vuelta fue la más difícil de todas, puesto que el PDV sólo pudo ganar de un punto en un apretado encuentro, disputado en Santa Eulària.

Esta escasa diferencia hace que si no logran la victoria en Mallorca, una derrota, por más de un punto, dejaría a las ibicencas en segunda posición de la tabla, a falta de tres partidos para finalizar la competición.

El problema es que los últimos enfrentamientos del actual líder de la clasificación van a ponerle el final de liga muy difícil, gane o pierda mañana, ya que deberá enfrentarse al Tanit y al Jovent.