José Ramón Marí, presidente de la Peña Deportiva, asegura que a los clubs pitiusos no se les trata igual que a los mallorquines.

MARCO TORRES José Ramón Marí, presidente de la Peña Deportiva de Santa Eulària, muestra la indignación de la directiva del club ante las decisiones del juez de disciplina deportiva de la Federación balear de fútbol. La semana pasada, el club ibicenco envió un escrito solicitando la dimisión inmediata del juez, Baltasar Juan, por considerar que en sus decisiones sobre clubs pitiusos se producían agravios comparativos respecto de los clubs mallorquines. «Nosotros hemos pedido la dimisión de Baltasar Juan y si no se va nos parece que es un impresentable».

El presidente de la Peña considera que ya tendría que haber habido alguna respuesta por parte de la federación y como justificación a su solicitud de dimisión apunta varios casos de lo que ha denominado un «agravio comparativo» en las decisiones del juez que afectan a equipos pitiusos. «A mí mismo me quieren poner una sanción de seis meses por hacer unas declaraciones incitando a la violencia. ¿No era violencia lo que todo el mundo pudo ver y, por desgracia para los mallorquines vieron nuestros juveniles, que el jugador del Constancia le metió un cabezazo a Alberto, que le abrió la ceja y por eso le han caído sólo dos partidos?. Luego a una chica de 14 años de nuestro equipo femenino, en una liga que tiene cuatro partidos, le han sancionado con seis por insultar al árbitro. ¿Qué clase de decisiones son estas?», se pregunta Marí.

Ramón Marí se quejó de que las decisiones de Juan no son iguales para todo el mundo: «Después de ver estas cosas tenemos la sensación de que el fútbol balear lo dominan cuatro amiguetes, que se reparten y controlan las decisiones. Mientras que nosotros, que estamos más lejos y no estamos allí para decirle a este señor que no sea duro con nosotros, nos tragamos las decisiones con todo el peso del reglamento», explicó.