El ciclista ibicenco Vicente Yern se mostró ayer sorprendido por la actitud de los jueces en la cuarta y penúltima etapa de la Challenge Lloret de Mar, en la que se atacó la montaña. «Se ha escapado un grupo de 50 corredores cuando subíamos uno de los puertos. Hemos estado a punto de enlazar, pero de repente se ha puesto a llover y a hacer más frío con lo que nos hemos descolgado un poco. Tirábamos nosotros, los de nuestro equipo, porque los profesionales no querían colaborar y era muy difícil controlar la carrera».

«Cuando nos faltaban 40 kilómetros para meta los jueces nos han dejado fuera de carrera. Supongo que para evitarse problemas, pero la verdad es que no lo había visto nunca». Hoy se disputará la última etapa, aunque los miembros del CC Arenal no estaban seguros de si iban a tomar la salida.

El cansancio y la falta de asistencia médica y técnica ha condicionado su estado de forma. «Llevamos 12 días seguidos de competición y 1.600 kilómetros, y la verdad es que estamos muy cansados. Además, el domingo corremos en Mallorca y hay que descansar», explicó Yern.

El ibicenco y sus compañeros de equipo deben coger el barco mañana rumbo a Mallorca donde deben disputar el domingo una de las pruebas de la Challenge Un Invierno en Mallorca, donde el club tiene más compromiso de realizar un buen papel.