Vicente Yern, en la Challenge Lloret de Mar junto a Melchor Mauri y Àngel Edo

La competición que ayer disputó su tercera jornada ha transcurrido por terreno llano, con lo que las llegadas se han decidido al esprint o en escapadas en los últimos kilómetros, como sucedió el martes cuando se impuso Melchor Mauri. Yern asegura estar aprovechando el trabajo hecho durante la Challenge Vuelta a Mallorca. «Se nota lo de la Challenge de Mallorca. Cuando llegamos estábamos muy cansados, pero a medida que pasan las etapas me encuentro mejor y recupero mejor, rindo a un nivel superior. Somos casi 200 ciclistas y el ritmo es infernal, pero nos viene bien como preparación y experiencia», explicó.

Los integrantes del equipo, que se han desplazado a Lloret sin entrenador ni masajista, se defienden como pueden e intentan aprovechar sus opciones. En la etapa de ayer, la tercera de la competición que acaba mañana, Yern consiguió meterse en una escapada. «Me he metido en una escapada a falta de 40 kilómetros para meta. Hemos ido 25 kilómetros solos en un grupo donde había tres profesionales, o eso dicen ellos, porque no se han puesto de acuerdo y hemos fracasado. La verdad es que me han decepcionado un poco, porque la fuga era buena. Así que al final se ha decidido al esprint», aclaró.