El derbi entre el Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano será el
único enfrentamiento entre dos equipos de primera en los cuartos de
final de la Copa del Rey, en los que el Barcelona se encontrará con
un club de Segunda, "después de eliminar a dos equipos de Segunda
B", igual que el Real Madrid y el Espanyol. Los partidos de ida se
jugarán el 9 de febrero y los de vuelta el 16 del mismo mes.
El Atlético de Madrid, representado ayer en el sorteo en la sede
de la Federación Española de Fútbol por su gerente, Clemente
Villaverde, y por Miguel Juane, asesor del administrador judicial
del club, Luis Manuel Rubí, actuará como local en un choque marcado
por la rivalidad local, en el que ambos contendientes esperan hacer
una buena recaudación. Los rojiblancos, que se han deshecho de Las
Palmas en dieciseisavos de final y del Real Unión de Irún en
octavos, esperan reeditar por lo menos su actuación en la Copa la
pasada temporada en la que llegaron a la final, donde cayeron ante
el Valencia por 3-0 en el estadio olímpico de Sevilla. El Rayo
Vallecano, que jugará como local el partido de vuelta, accede a los
cuartos de final después de dejar en el camino al Athletic de
Bilbao en la ronda de dieciseisavos y al Lleida el pasado
miércoles, tras vencerle en los dos partidos de octavos. La buena
suerte se alió de nuevo con el FC Barcelona, que después de
eliminar al Polideportivo Almería y al Ourense, -con un empate a 0
en el Nou Camp el pasado miércoles-, vio cómo su nombre salía en la
segunda bola del sorteo para enfrentarse a los navarros de Osasuna.
El equipo de Miguel Angel Lotina, noveno en la clasificación de
Segunda división, tiene garantizada una buena recaudación el 9 de
febrero ante los de Van Gaal y una buena oportunidad para seguir su
racha en la Copa. El Valencia, defensor del título, y el Deportivo,
líder de Primera, han sido sus víctimas hasta ahora.
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