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JORGE MUÑOA - VITORIA
65 TAU VITORIA: Bennett (14), Espil (14), Esteller (12), Mills (12), Oberto (-) "cinco inicial", Foirest (5), Morales (-), Rodríguez (-), Garbajosa (4) y Nocioni (4).
79 ESTUDIANTES: Azofra (9), Aisa (12), Jiménez (9), Alfonso Reyes (15), Vandiver (2) "cinco inicial", Thompson (12), Felipe Reyes (17) y Martínez (3).
Àrbitros: Amorós, Martín Bertrán y Hierrezuelo. Sin eliminados.
El infortunio que desde Granada'95 perseguía al Estudiantes en la Copa del Rey, donde había firmado la derrota en sus tres últimas apariciones por los cuartos de final, acabó frente al Tau Vitoria con una nueva demostración de calidad por parte de uno de los juniores de oro, en este caso Felipe Reyes, máximo anotador del partido y el mejor de la noche en el Araba Arena.

La puesta en escena del Tau Vitoria levantó un halo de esperanza entre la afición local, convencida de que la intensidad y el deseo desplegado por el conjunto vasco en los cinco primeros minutos iba a marcar la tónica de la eliminatoria. Sin embargo, la impulsiva salida vitoriana se vino abajo en manos del descarado pívot. El 6-1 que Espil subió al marcador con el primer triple del choque (m.3) desapareció sin que el Tau se diera cuenta para dar paso a un 6-7 que enfrió al combativo Tau visto en ese tramo.

71 CS FERNANDO: Turner (8), Solana (11), Smith (6), Scott (19), Romero (6) "cinco inicial", Fortier (9), Schutte (2), Cargol (5), Fernández (-) y Corrales (5).
60 CANARIAS TELECOM: Hernández (12), Racca (4), Clifford (6), Miller (12), Thomas (14) "cinco inicial", Tamames (12), Brabender (-) y Rodríguez (-).

Àrbitros:Ramos, Guirao y Ortega. Excluyeron por personales a Miller (m.35) y Brabender (m.40).
El Canarias Telecom, único equipo debutante en la Copa del Rey vitoriana, soñó con la posibilidad de eliminar al Caja San Fernando y dar la primera sorpresa del torneo durante 38 minutos ante el conjunto sevillano, pero la desgracia y la defensa sevillana le dejaron fuera de una semifinal que llegó a tocar con las puntas de los dedos.

Los insulares plantaron cara al actual subcampeón con una valentía inusual en los novatos. La falta de presión les ayudó a jugar a pecho descubierto y estuvieron a punto de convertirse en la revelación de los cuartos.