MIGUEL LUENGO (MELBOURNE)
La suiza Martina Hingis (1) venció a la española Conchita Martínez (10) por 6-3 y 6-2, y luchará por convertirse en la primera mujer desde la Era Open que gana el Abierto de Australia cuatro años consecutivos. Hingis derrotó a la campeona de Wimbledon en 1994 una hora. Su rival en la final será la estadounidense Lindsay Davenport (2) que hizo despertar a su compatriota Jennifer Capriati de su dulce sueño en Australia al imponerse por 6-2 y 7-6 (7-4) en 81 minutos.

Davenport es el último obstáculo en el camino de Hingis para completar su dominio en Melbourne y quizá el más duro. La suiza ha ganado el título individual y el de dobles tres años seguidos, éste último trofeo con tres compañeras diferentes. La pista central ha sido su hogar, como la de Wimbledon lo fue del alemán Boris Becker, pero Hingis sabe que Davenport es la única jugadora que la ha derrotado nueve veces, y las tres en las que se han enfrentado en 1999, sin poder ganarla un set, por lo tanto no puede confiarse si de verdad quiere ser la reina de Australia.

Hingis se tomó el partido contra Conchita Martínez como un entrenamiento. Sabía que había vencido anteriormente a la española y que no perdía contra ella desde el principio de su carrera en 1995 y 1996. Desde entonces no ha cedido un sólo set contra la de Monzón. Demasiada ventaja psicológica para ella para encarar el encuentro con tranquilidad. Los estadounidenses Andre Agassi y Pete Sampras se dieron la mano de nuevo con la red de por medio, pero esta vez el jugador de Las Vegas salió triunfador de uno de los duelos más apasionantes en el Abierto de Australia tras vencer a su amigo y eterno rival, y conseguir el billete para la final.

Agassi venció a Sampras por 6-4, 3-6, 6-7 (0-7), 7-6 (7-5) y 6-1 en dos horas y 55 minutos de gran tenis, en uno de los duelos más clásicos de la reciente historia de este deporte. El campeón de Roland Garros y del US Open se vengó así de la humillante derrota que Sampras le infligió en la final del Masters disputado en Hannover, y de paso amargó el sueño de Sampras. El de Washington no podrá cumplir en Melbourne su objetivo de romper el récord que todavía mantiene con Roy Emerson con 12 victorias en torneos individuales del Grand Slam. Sampras disparó 37 saques directos, algunos de ellos con segundos servicios, pero no pudo con el mejor restador del circuito.