La organización dividió la prueba en tres, de forma que los atletas de diferentes edades pudiesen participar sin problemas. FOTO: G.G.L.

MARCO TORRES La Cursa Popular Joan XXIII batió ayer todos los récords establecidos hasta el momento y consiguió una participación de 3.800 personas entre las tres pruebas distintas que se disputaron a partir de las diez de la mañana. La organización ha cifrado en unas 1.800 personas las que participaron como acompañantes, con dorsal, de los corredores más jóvenes en la Mini Cursa y en la Cursa Jove. Por lo que respecta a los atletas inscritos, la Mini Cursa contó con 759 corredores; la Cursa Jove, 924, y la Cursa Popular, 298.

A las diez de la mañana se dio la salida a la Mini Cursa, para atletas de iniciación, que cubrieron el recorrido de 800 metros sin incidentes. A las once, como estaba previsto se dio la salida a la Cursa Jove, que con un recorrido de 2.400 metros acogió a las categorías benjamín, alevín e infantil, mientras que una hora más tarde los corredores de las categorías cadete en adelante tomaron la salida de la Cursa Popular de 2.800 metros.

Adrían Girado fue el vencedor de la Mini, José Carlos Añibarro, del Pitiús, se impuso en la Jove, con un tiempo de 6'20'', mientras que el vencedor de la Popular Gabriel Guzmán marcó un crono de 6'37''. Marta Riera, Noelia Pérez y Mónica Redondo, respectivamente, fueron las ganadoras en categoría femenina. En la Cursa Popular, Guzmán era uno de los máximos favoritos y así lo demostró en el segundo paso por Vara de Rey, cuando este argentino que acredita 1'49'' en 800 hizo un cambio de ritmo demasiado fuerte para sus rivales, con esa ventaja llegó a la meta, por delante de César Rodríguez y Óscar Colomar: «Es una carrera bonita por su recorrido. He ido tranquilo hasta que he visto que se acercaban los últimos metros entonces he tirado y mantenido la diferencia hasta el final. Estoy muy contento y espero conseguir una ficha para correr en España», aclaró.