EFE - Roma El italiano Primo Nebiolo, creador del atletismo moderno, falleció ayer a los 76 años de edad en Roma a consecuencia de un infarto de miocardio, sólo diez semanas después de haber sido reelegido en Sevilla por sexta vez consecutiva como presidente de la Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF).

Le acompañaba su esposa y su médico personal, que tras examinarlo en su casa de Roma había recomendado su ingreso en un hospital, contra la opinión del paciente, que después de haber trabajado con normalidad durante toda la tarde en su despacho se había sentido indispuesto por la noche.

La capilla ardiente será instalada hoy en la sala de honor del Comité Olímpico Italiano y mañana será enterrado en la localidad de Scurzolengo, cercana a Turín.

El senegalés Lamine Diack, actual vicepresidente de la IAAF, se hace cargo de la presidencia y desempeñará estas funciones hasta que un congreso extraordinario elija a un nuevo presidente.

Durante los Mundiales de Sevilla, en agosto pasado, Nebiolo se enorgullecía de haber convertido la IAAF de una pequeña empresa en una multinacional. Cuando accedió a la presidencia en 1981, la IAAF trabajaba con un presupuesto de 50.000 dólares. Hoy maneja cuarenta millones de dólares anuales procedentes, sobre todo, de los patrocinadores y de los derechos de televisión.

Nebiolo era uno de los dirigentes deportivos con mayor influencia del mundo. Saltador de longitud y jugador de rugby en su juventud, participó en el movimiento partisano. Fue capturado por tropas alemanas y encarcelado.