LUIS VILLAREJO (MADRID)
3 REAL MADRID: Bizzarri; Geremi, Hierro, Julio César, Roberto Carlos; Seedorf, Helguera, Redondo, Guti, Raúl y Morientes.
Cambios: Michel Salgado por Geremi; Iván Campo por Hierro y McManaman por Guti.

0 OLYMPIAKOS: Eleftheropoulos; Amponsah, Anatolakis, Passalis, Karataidis, Amanatidis; Poursanidis, Djordjevic, Mavrogenidis, Zahovic; Gogic.
Cambios: Giannakopulos por Amponsah y Niniadis por Mavrogenidis.
ARBITRO: Markus Merk (Alemania). Mostró cartulina amarilla a Amponsah, Mavrogenidis, del Olympiakos.
GOLES:
Minuto 20, Raúl, 1-0.
Minuto 63, Morientes, 2-0.
Minuto 83, Roberto Carlos, 3-0.

El Real Madrid pasó el trámite de la primera fase en esta maratoniana Liga de Campeones, doblegó a un débil y asequible equipo como el Olympiakos, pero este partido si por algo será recordado es por la aptitud que comienza ya a demostrar Roberto Carlos bajo los palos.

Su destreza con el balón en los pies es de todos conocida. Pero ahora también saca nota con actitudes de guardameta. El partido se rompió por la mitad a los 27 minutos. Ahí llegó la jugada clave. Roberto Carlos tiene definitivamente una nueva función en el Real Madrid: ahora también es portero, o como precisa Jorge Valdano, es «portero izquierdo».

Caminaba el Real Madrid con autoridad por el campo, cuando un nuevo error de Bizzarri en una salida, terminó con el primer y único disparo del Olympiakos a portería. La pelota de Gogic entraba en la red, y en ese instante apareció la mano de Roberto Carlos, una mano que ya es famosa.

No es la mano de Dios de Maradona, ni la recordada mano del brasileño Tulio en la Copa América de Uruguay en el 95, pero sí será una acción que estará toda la vida en el debe del colegiado, Markus Merk, un dentista alemán, que esta noche privó al equipo griego de un penalti claro. No es la primera vez que Roberto Carlos echa una mano al portero verdadero, aunque afortunamente para su equipo el colegiado no vió su acción.