Inicio espectacular de la XV Pujada Illa d'Eivissa a la Cala Sant
Vicent, que arrancó ayer por la tarde con la celebración de una
única manga de entrenamientos llena de incidentes, seguida por
cerca de 4.000 aficionados. La lluvia aparecida cerca de las tres
de la tarde fue el preludio de los problemas que podría acarrear un
asfalto mojado y húmedo en algunas zonas, que a la postre sería
fatal para más de un piloto.
La primera manga de entrenamientos se inició puntualmente con la
salida de Carlos Grecht, que acabaría haciendo el peor tiempo
debido a un incidente en su recorrido. Los diferentes vehículos
partían con un minuto de diferencia siguiendo un criterio de
potencia del coche y palmarés, y la carrera se desarrollaba con
normalidad, hasta que David Fernández"Renault 11 Turbo", sufrió un
accidente que paralizó la prueba.
En la reanudación, Eladio Matamalas"Opel Corsa GSI"padeció
también otra salida de carretera que le impediría acabar la prueba.
El accidente más grave lo protagonizó Andrés Barceló, con Renault
Clio Williams, que en el control 14"un poco más de la mitad del
circuito"chocaba aparatosamente. La manga estuvo retenida casi
media hora, hasta que un servicioi de bomberos de Eivissa acudió
con un equipo mecánico especial, que intervino para sacar del
vehículo siniestrado al piloto, ya que estaba atrapado por las dos
piernas. Barceló sufre luxación en la rodilla y tobillo izquierdo,
y posible fractura en la misma zona, según los servicios médicos de
la organización.
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