07/10/99 0:00
MARCO TORRES
El Puig d'en Valls afronta la temporada 99-2000 con incertidumbre.
Los cambios tras el final de la pasada temporada en la directiva y
el cuerpo técnico del club hicieron estragos entre la plantilla.
Primero se fue el entrenador, Antonio Núñez, al Sant Carles y con
él se marcharon siete jugadores, es decir, la mitad de la
plantilla. Después hubo relevo en la directiva y finalmente, hace
dos semanas, el entrenador que sustituyó a Núñez, Alfonso Moreta,
dejó el equipo. Desde hace una semana el entrenador del conjunto es
Gregorio Toledo que, de momento, cuenta con quince jugadores. «Al
último entrenamiento vinieron quince, pero no sé todavía si se
quedarán todos porque es el tercer entrenamiento que hacemos»,
aclaró. A pesar de la precariedad de la situación, y como el propio
Toledo aseguró: «Tenemos que empezar de cero», a falta de dos
semanas para el inicio de la temporada, el Puig d'en Valls tienen
mucha ilusión por hacerlo bien. «Nosotros tratamos de hacer un
equipo decente, que nos permita acudir a los distintos compromisos
con la cabeza alta y nos conformamos con poder jugar cada domingo
sin tener que escondernos», explicó Toledo.
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