EFE - Nurburgring
La jornada era para los audaces, los que a pesar de los fuertes chubascos que caían, a veces sólo en una parte del circuito, seguían pilotando con neumáticos de seco. Gené sólo tenía prevista una parada y cuando lo hizo diluviaba sobre toda la pista, sin embargo, de acuerdo con el equipo, montó un segundo juego de ruedas para pista seca y comenzó una ascensión imparable hacia la zona de puntos, los seis primeros.

A cinco vueltas de final, Gené, tras el abandono de su compañero Luca Badoer, al que había tenido que dejar pasar siguiendo las órdenes de equipo, disfrutaba de la quinta posición y tenía que apretar a fondo, ya que tras él batallaban los perdedores de la jornada, el finlandés Mika Hakkinen (McLaren MP4/14 Mercedes) y el irlandés Eddie Irvine (Ferrari F399), por conseguir un punto. El duelo entre Hakkinen e Irvine se resolvía a favor del primero y se lanzaba a la persecución de Marc, al que lograba adelantar a una vuelta del final.

Pedro de la Rosa (Arrows A20) podría haber culminado la fiesta española, se aprovechó como siempre de una buena salida, aunque se tocara con alguien en el accidente de la primera curva, en el que el austríaco Alexander Wurz, por evitar golpearse con el británico Damon Hill al que se le había parado el motor, colisionó con el brasileño Pedro Pablo Diniz que volcó y terminó fuera de la pista.

De la Rosa había logrado ganar siete posiciones en la primera vuelta, pero en el undécimo giro el brasileño Ricardo Zonta le tocaba en la curva de entrada a meta, daba un trompo que le enviaba al último puesto y de carambola eliminaba al italiano Alessandro Zanardi. Luego De la Rosa tendría un problema con el cambio, que le obligó a retirarse cuando era undécimo.