EFE - ZARAGOZA
La décima etapa de la Vuelta ciclista a España, que tendrá su salida y llegada en Zaragoza después de recorrer 183'2 kilómetros por tierras de la provincia maña y la Comunidad Foral de Navarra, es una nueva ocasión para el lucimiento de los rodadores o, lo que será más probable, para una nueva llegada al esprint en la que el alemán Marcel Wust (Festina) es el candidato con mayor porcentaje de éxito.

Será una jornada prácticamente llana, con una «tachuela» poco después del ecuador del recorrido, el Alto de Lanzas Agudas, de tercera categoría, que no debe representar absolutamente ningún problema y que sólo se puede complicar si la climatología resulta tan adversa como en las dos jornadas precedentes, aunque parece que el tiempo experimentará una ligera mejoría por la zona.

La capital aragonesa es toda una clásica de la Vuelta a España, tanto en organizar salidas como líneas de meta, la última de las cuales la hizo el pasado año y ganó Marcel Wust, mientras que en la anterior, en 1996, ganó el ruso Dimitri Konyshev, que demarró del grupo de cabeza a escasamente un par de kilómetros de la llegada y antes, en 1995, lo hizo el español Abraham Olano, en la contrarreloj individual que se disputó por sus calles, aunque en esta ocasión tiene pocas opciones para reeditar dicho triunfo dado que no es un final de sus características.