LUIS VILLAREJO-VIENA
José Antonio Camacho, seleccionador nacional español, se encuentra a punto de cumplir su primer año en el cargo, tras incorporarse el 15 de septiembre del 98 a la Federación, y hoy ante Austria en el estadio Erns Happel pedirá la misma actitud que han demostrado hasta ahora sus internacionales, con el fin de escalar un poco más hacia la fase final de la Eurocopa.

Camacho ha contado en su nueva etapa con 35 futbolistas. Y hoy pondrá en liza a su once de gala. Salvo la baja por lesión de Marcelino, que desde su marcha al fútbol inglés, ha dejado su puesto vacante en el centro de la defensa, el resto comienza a parecerse a un equipo de club, con los vaivenes lógicos. Paco y César pujan por una plaza al lado de Fernando Hierro, si bien el zaragozista posee más horas de vuelo al lado de Camacho y por eso Paco tiene ventaja. Será un partido intenso. El equipo austríaco está herido. El 9-0 de Mestalla dio la vuelta al mundo y el país sacrificó de inmediato a Herbert Prohaska.

Por eso, Otto Baric, su sucesor, seguro que apela al orgullo de unos jugadores, que integran un plantel totalmente renovado, pues sólo Maelich y Cerny tienen opciones de ver de nuevo la cara a Raúl o Ismael Urzáiz, sus verdugos de Valencia.