Asier Fernández acude a Polonia en la que puede ser su última competición en la modalidad de windsurf olímpico.

MARCO TORRES Después de recorrer más de 3.000 kilómetros por carretera en un viaje de 4 días al volante, Asier Fernández (único conductor del grupo) afronta desde hoy junto a otro ibicenco Toni Colomar el Campeonato de Europa de la clase Mistral, que se disputará en la localidad polaca de Puck. Éste es uno más de los datos que justifican la decisión del regatista ibicenco, la cual según sus propias palabras sería su última oportunidad: «Si sale bien en Polonia y la Federación se moja, bien y sino se acabó, lo dejo», aclaró.

El europeo se disputará hasta el próximo día 29 de agosto, en aguas polacas, a razón de tres regatas diarias. La Real Federación Española de Vela (RFEV) exige a sus regatistas una clasificación entre los seis primeros de Europa para recibir las ayudas para las Olimpiadas. Al principio de la temporada la federación designó el europeo como prueba de clasificación, en la que se le concedería una beca ADO a los mejor clasificados.

Sin embargo, según Fernández, «la federación lo único que asegura ahora es un billete para participar en el preolímpico de Australia», donde con toda seguridad se decidirá quien será el afortunado. Para Fernández el trato recibido de la RFEV hacia la clase Mistral es injusto. «Este año en Mistral han previsto un presupuesto 0. No hemos tenido apoyo en ninguna competición. Ahora, sin ir más lejos en Polonia, a parte del viaje que nos hemos pegado en coche, cuando lleguemos allí no tendremos a nadie que nos ayude. Si hay que esperar en el agua no tendremos ni comida ni agua, ni siquiera asistencia técnica», aclaró.