ESPECIAL PARA UH
El Tour'99 entra en su última semana de carrera con un corredor destacado, el estadounidense Lance Armstrong (Us Postal) que afronta los Pirineos con una renta de casi ocho minutos, lo que obliga a sus rivales, Abraham Olano, Alex Zulle, Laurent Dufaux y Fernando Escartín, principalmente, a pasar al ataque.

Una diferencia que le permite estar tranquilo, pues sus más directos rivales, Zulle y Olano, son corredores de características similares. Su punto fuerte no es la montaña, apartado en el que el más débil es Olano, segundo en estos momentos en la general a 7.44 minutos.

La clave, sin embargo, parece que la tiene el cuarto en discordia, mejor dicho el quinto en la general, el español Fernando Escartín, cuyo punto fuerte es la montaña.

Escartín y su equipo, según Zulle, son la llave de este Tour, pues van a ser los que intenten romper la carrera en las jornadas pirenaicas y los corredores que tengan fuerzas para seguir sus ruedas serán los grandes beneficiados de todo lo que ocurra. Las dos jornadas de los Pirineos tienen relevancia bastante como para poner patas arriba la general. Siete minutos es una renta importante, pero ni mucho menos definitiva, pues de desfallecimientos mucho más impresionantes han sido los colosos de los Pirineos, el Tourmalet, Aspin o Aubisque por citar algunos. Lo peor para Olano, Zulle y Escartín es que en está ocasión las fuerzas también son parejas ya que las jornadas del Macizo Central han sido más cómodas de lo esperado debido a las escapadas.

Fueron los comentarios principales en la jornada de reposo que, en esta ocasión sí lo fue, pues no hubo que hacer el maratoniano desplazamientos y todos los equipos se encuentran en Saint Gaudens o sus alrededores, en un radio de cien kilómetros. La jornada fue dedicada por todos los conjuntos para entrenar por la mañana, en algunas ocasiones acompañados de una suave llovizna, durante un par de horas, sin forzar el ritmo en muchos casos, aunque en otros sí fue una especie de etapa como fue el caso del equipo Kelme.