EFE-SAINT GAUDENS
Los puertos de los Pirineos, especialmente el Tourmalet, son parte de la historia más importante del Tour de Francia, debido a las muchas hazañas que se han protagonizado aquí y a la infinidad de leyendas que sobre historias ciclistas se han escrito de ellos Es por eso que nadie duda que las etapas más emocionantes del Tour son las que se disputarán a partir de hoy.

El ciclismo en esas montañas, pegadas a España, alcanza su máxima expresión debido al esfuerzo que tienen que realizar los corredores para superar las descomunales rampas de esos colosos que tocan el cielo con su cima. Son las hazañas que hacen vibrar a los aficionados a este deporte. Las dos etapas pirenaicas volverán a ser de claro color español, pues debido a la proximidad, son muchos los aficionados que cruzan la frontera para animar a los ciclistas, y a los españoles principalmente.

Para los corredores hispanos son jornadas también muy importante al sentirse más estimulados y en las que, según la historia de la carrera, han brillado más que en la otra gran cordillera: los Alpes.

Sin embargo, es una especie de arma de doble filo, pues en muchas ocasiones no lo han hecho todo lo bien que se esperaba de ellos debido a la confianza, al creer que estaban corriendo en España y no calcular sus fuerzas, de modo que se quedaron con la miel en los labios tras haber protagonizado la gesta, la escapada del día.