EUROPA PRESS - PARIS
España está en semifinales y tiene en el bolsillo el pasaporte para los Juegos Olímpicos de Sidney. Los de Lolo Sainz llegaron a los cuartos de final de carámbola, pero lograron con todo merecimiento meterse en las semifinales tras imponserse con todo merecimiento a Lituania por un apretado (74-72) en un partido emocionante, plagado de intensidad que se decidió en el último suspiro.
El equipo español se había estrellado muchas veces, demasiadas, en el cruce de cuartos de final. España había caído ante Alemania en el 93, ante Grecia en el 95, con Rusia en el 97 y la última, de nuevo ante Grecia, en el último Mundial. Eliminaciones dolorosas después de haber hecho buenos campeonatos. En Francia, España había entrado en los cuartos de milagro, realizando un pobre baloncesto y dando la impresión de que Lituania era totalmente inalcanzable. No parecía el momento más idóneo para cambiar la historia de perdedor del equipo nacional.
Lolo Sainz decía antes de comenzar el choque que lo veía «casi imposible» y que España necesitaría «hacer su mejor partido» para vencer y lo hizo. La defensa española fue excelente y el espíritu de equipo encomiable. Se llevó la iniciativa en un partido plagado de alternativas y a falta de cuatro minutos para el final España ganaba por diez puntos, pero Lituania, gracias a los triples de Jasikevicius y el despertar de Karnisovas, logró empatar a falta de 25 segundos (72-72). Al final las cosas salieron bien pues aunque con mucho sufrimiento se logró la victoria en los segundos finales.
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