La Peña Deportiva de Santa Eulària volverá a pasar mañana por la misma ceremonia, que ya ha superado en otra ocasión con anterioridad, desde que José Ramón Marí, se hiciese cargo del club con un equipo de colaboradores en noviembre de 1997 y todo en plena remodelación de la plantilla.

La primera vez que la comisión gestora de la Peña dimitió, fue cumpliendo el anuncio que ella misma había hecho al entrar en el club. En aquella ocasión no hubo nadie dispuesto ha comprometerse con la entidad, ya que eso es lo que supone presentarse a las elecciones y formar una junta directiva.

A consecuencia del vacío en la dirección de la entidad, los hasta entonces responsables renovaron su mandato por un año, eso sí, como comisión gestora, ya que como el propio presidente manifestó ayer: «Así nos podemos ir cuando queramos». Esta fórmula de gestión obliga a renovar cada año de forma que cada doce mese se puede pulsar el interés de los socios en entrar a dirigir la Peña.

Este viernes se cumple el plazo marcado por la legislación a este respecto y los miembros de la gestora de la Peña Deportiva deben someter al control de la asamblea general su gestión, con la aprobación de las cuentas de la temporada, primer punto del orden del día.