ESPECIAL PARA UH
El corredor español Santiago Blanco (Vitalicio Seguros), dejó escapar una ocasión de oro en el Giro de Italia para adjudicarse la victoria en la 13ª etapa, entre Sassuolo y Rapallo, al precipitarse en el esprint final ante su compañero de escapada, el francés Richard Virenque.

Los 243 kilómetros fueron recorridos por Virenque, del equipo italiano Polti, en 6 horas, 55 minutos y 34 segundos., mismo tiempo que el bejarano Santiago Blanco y 21 segundos menos que el italiano Davide Rebellin., mientras que el grupo del líder, el francés Laurent Jalabert (ONCE DB), llegó a 34 segundos.

Un final explosivo en un etapa complicada debido a los muchos kilómetros y los cuatro altos puntuables, además de un sinfín de repechos no puntuables que sirvieron para poner a prueba a los primeros de la general. Lo peor de los últimos kilómetros fue el comportamiento del bejarano Santiago Blanco que cometió el «error» de los principiante al regalar un triunfo a Virenque por lanzar el esprint demasiado pronto y después «frenar» cuando estaba ya en pleno desenlace final.

No tuvieron fortuna los componentes del Kelme, ya que Heras, cuando la etapa entró en su fase decisiva se fue al suelo y condicionó el desarrollo final, pues su compañero José Jaime «Chepe» Gónzalez se quedó a esperarle cuando la etapa estaba lanzada. La etapa se caracterizó por la excesiva tranquilidad y prueba de ello es que durante la primera hora los intentos de escapada brillaron por su ausencia, siendo el más destacado un tirón del kazajo Tieterouk y el control del equipo Saeco del esprinter Mario Cipollini.

Muchos kilómetros de tedio al principio, ya que la jornada era una de las más largas de la 82a. edición de la Vuelta a Italia con 243 kilómetros entre la localidad costera adriática de Sassuolo y la de Rapallo, en el mar de la Liguria o Tirreno.

Kilómetros de tanteo al principio, al estar la parte complicada en la segunda mitad de la etapa, con esos cuatro altos puntuables que no sirvieron para nada al no producirse la esperada selección.