EFE - MESSINA
La cuarta etapa del Giro de Italia, que se disputará entre las localidades de Vibo Valentia y Terme Luigiane, de 186 kilómetros de recorrido, es la primera en la península itálica, después de haber dejado la isla de Sicilia y de nuevo se presenta con muchas posibilidades de resolución al esprint ya que el trazado sigue siendo ideal para llegadas masivas o intentos de escapadas que en su mayorí ano llegan a buen puierto dado el control que ejercen los equipos con llegadores consumados como el caso del Saeco. La jornada sólo tiene un puerto de tercera categoría, el de Torre Galli, situado en el kilómetro 42 de carrera, y posteriormente se rodará en terreno llano hasta la llegada en Terme Luigiane, situada en ligera subida lo que deja un poco más abierto el sprint final.

Lo más probable es que se produzca una llegada masiva, en la que de nuevo el italiano Mario Cipollini es el gran favorito para hacerse con la victoria. La primera vez que el Giro de Italia llegó a Terme Luigiane fue en 1993, con victoria del ruso Dimirtri Konischev. En 1995 la carrera italiana llegó por segunda vez a esa localidad y venció Maurizio Fondriest.