Una empleada embarazada de una gasolinera de Andratx fue víctima de una crisis nerviosa y otros clientes de la estación de servicio sufrieron un ataque de pánico al incendiarse un todoterreno junto a los surtidores de combustible. La rápida intervención policial evitó lo peor.

El incidente ocurrió el sábado por la tarde, en el negocio ubicado en la carretera de Camp de Mar a Andratx, cuando un Jeep Grand Cherokee entró en el establecimiento y del motor comenzó a salir una gran humareda.

El personal de la gasolinera pidió ayuda de inmediato y hasta allí se desplazaron policías locales y guardias civiles, que fueron los primeros en intentar sofocar el fuego del motor con extintores y una manguera de agua.

El todoterreno estaba a escasos de metros de los surtidores, por un lado, y todavía más cerca de la entrada de la tienda de la estación, por lo que la gran humareda que se formó entró en el local. Finalmente, llegaron los bomberos y consiguieron sofocar el siniestro.

El principal riesgo que había era que el motor quedara envuelto en llamas y el incendio se hubiera extendido, provocando una gran deflagración. «Han sido momentos muy delicados, de muchos nervios», reconoció uno de los agentes que intervino. La mujer afectada por la crisis se recuperó poco después del gran susto.