La empresa Turismo Balear S.A. pujó ayer por la mañana hasta los siete millones de euros para hacerse con el control del edificio del hotel más emblemático de la Isla, el Montesol. Ninguno de los participantes en la subasta mejoró la oferta de Turismo Balear S.A., que ya era propietaria del 25% del edificio y que, de esta forma, se ha hecho con el cien por cien del establecimiento.
El edificio del hotel Montesol era hasta ayer propiedad de cuatro socios. Debido a las discrepancias entre ellos se forzó la subasta del inmueble. A la cita se presentaron también algunos de los ya exsocios de Turismo Balear S.A. en la propiedad del edificio y también otras empresas interesadas en la compra.
La subasta se celebró ayer por la mañana en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Eivissa. Para poder participar en ella era necesario ingresar 456.667 euros, que corresponde con el 20 por ciento del valor en el que se tasó en el inmueble.
La venta partió del precio en el que se tasó el hotel, 2.283.335,18 euros. La primera puja fue de tres millones de euros. La segunda oferta mejoró la anterior en 50.000 euros. Tras tres sucesivas pujas se llegó a los seis millones y medio de euros. Una empresa de capital hindú sumó 50.000 euros más y, finalmente, Turismo Balear S.A. ofreció los siete millones mediante los cuales se adjudicó el cien por cien del edificio. Esta compañía, propiedad del empresario Felipe Cercadillo García, es también propietaria del Hotel El Corso. El inmueble del Hotel-Cafetería Montesol, situado en peno corazón de Vila, tiene una superficie total de 2.175 metros cuadrados distribuidos en planta baja, tres plantas elevadas y una serie de casetones en la zona alta del edificio.
La distribución
En la planta baja se encuentra una zapatería, la cafetería, accesos y recepción del hotel, el almacén y otras instalaciones. En total, según la distribución actual hay 56 habitaciones con baño, una de las cuales ha sido transformada en oficina.
En la primera planta están las oficinas y 17 habitaciones. En la segunda y tercera planta hay 19 habitaciones en cada una, mientras que en la cubierta hay un casetón dedicado a lavandería y otro a la maquinaria del ascensor y a cuadros eléctricos.
El hotel tiene categoría de una estrella y cuenta con autorización para un total de 84 plazas distribuidas en 29 habitaciones dobles y 26 individuales.
Sin posibilidad de destinarlo a otros usos
El edificio del Hotel Montesol, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por su valor arquitectónico, fue construyó en 1933 pro el maestro de obras Joan Gómez Ripoll ‘mestre Campos' y es el más representativo de esa época y uno de los más emblemáticos de la Isla. Según un informe arquitectónico de 2009, está situado en suelo urbano y es acorde a la actual normativa urbanística. Al estar declarado BIC no puede ser reconvertido para otros usos que no sea el hotelero, como por ejemplo viviendas.
2 comentarios
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provocatore, te admiro...
Era mi hotel en Eivissa y me alojé no menos de un centenar de veces en sus habitaciones. Tenía un inconveniente si te colocaban en las habitaciones interiores y era que a las siete de la mañana ya se oían los ruidos molestos de los choques de los cascos de cristal con el suelo que procedían de la cafetería cuando eran recogidos para canjearlos o tirarlos a la basura cuando no había contenedores y selección de envases. En la terraza del Montesol vi como una empresa palmesana instalaba el primer semáforo de Eivissa y era a primeros de febrero de 1971 porque coincidía con mi luna de miel en el Montesol en confortable habitación con vista a la catedral. Me faltaba decir que ya no tengo mujer, pero es que tampoco me dejó un recuerdo imborrable, convenía decirlo, exceptuando una hija y un hijo.Mi abuela paterna se llamaba Eularia Marí Mulet y me parece que descendía de los llamados de malnom Vaques de Santa Eulària des Riu. Mi padre nació en 1912, por lo tanto les hablo del siglo XIX.(Ahora recuerdo como una señora de bona casa eivissenca me contaba que de pequeña recordaba como en el Montesol sonaban los acordes de La leyenda del beso, que ponía romántico a todo el Passeig de Vara de Rey).El Montesol ha sido siempre más que un hotel con su inolvidable cafetería cuando podía beber tres y cuatro gins lemons al día.Ahora, alguna pírrica pomadita.No somos nadie.