En la imagen, sobre la balanza digital, dos bolsitas con ketamina halladas en Eivissa. Los frascos son de MDMA, también llamado éxtasis líquido.

Al menos tres personas han precisado atención médica urgente en Eivissa por consumir una nueva modalidad de ketamina desconocida hasta ahora en la isla y que se conoce comúnmente con el nombre de ketamina verde debido de su color. Una de estas personas, que fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Can Misses, ha sufrido lesiones graves en los riñones, por lo que ahora necesita diálisis. Otros afectados sufren fiebre alta continua y rigidez muscular.

La ketamina es una anestésico para animales, generalmente usado para dormir a caballos en las operaciones quirúrgicas. Normalmente, esta droga llega al mercado negro en forma de polvo fino de color blanco, pero en el caso de la ketamina verde el producto tiene forma de pequeñas piedras de este color, algo parecido a unas sales de baño. Por el contrario, en el uso veterinario, el clorhidrato de ketamina se presenta en forma de solución ácida incolora.

Según los expertos, la ketamina en el ser humano produce una analgesia intensa, sedación, amnesia e inmovilización, mantiene los ojos abiertos con mirada desconectada y la oscilación espasmódica del globo ocular.

Al parecer, esta droga ha llegado a la isla este verano, tal vez procedente de Barcelona, donde hace ya varios años comenzó el consumo de ketamina. En el caso de la variación verde, se desconocen las diferencias con la blanca. El hospital de Can Misses no ha informado aún de los problemas de salud sufridos por estos consumidores de ketamina verde. Al tratarse de un tipo nuevo, aún no existe información fiable acerca de qué consecuencias acarrea sobre la salud de los consumidores.

En el caso de la tradiciona, su consumo puede causar hipresalivación, espasmos en la laringe y en otros órganos del aparato respiratorio, alucinaciones acústicas y visuales, rigidez muscular y otras perturbaciones en el sistema nervioso, como inhibición del habla.

La Unión Europea aún no ha incluido a la ketamina, también conocida como Special K, en su listado de drogas ilegales, por lo que su venta no está penada, a no ser en aplicación de la ley del medicamento, una circunstancia que no se ha producido nunca en la jurisprudencia española.

De hecho, en Eivissa, la policía ha detenido a varias personas con ketamina en su poder, además de otras drogas, y el juez ha obviado la posesión de este tipo de sustancia estupefaciente a la hora de dictar sentencia, valorando tan sólo la posesión de otras drogas.