La sección cuarta de la Audiencia Nacional inicia hoy el juicio de la denominada «Operación Temple», entre cuyos acusados se encuentra el presunto narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría «El Negro», quien se fugó tras ser puesto en libertad bajo fianza por los miembros de este tribunal.

La decisión de los tres magistrados del tribunal -Carlos Cezón, Juan José López Ortega y Carlos Ollero- de poner en libertad a «El Negro» ha provocado que el fiscal general del Estado presente contra ellos una querella por prevaricación.

El fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, pide 60 años de prisión para Ruiz Santamaría al considerarle delegado en España de una organización de narcotraficantes colombianos y españoles dedicada al transporte de grandes cantidades de cocaína para su posterior distribución en Europa.

El representante del Ministerio Público acusa a 38 personas de diferentes nacionalidades de conformar este grupo, que a su vez estaba integrado en una organización supranacional más amplia que tenía su centro de operaciones en Colombia.

Durante los dos años en los que operó el grupo antes de su desarticulación, se calcula que la cantidad de cocaína transportada y distribuida dentro y fuera de España fue de 52.000 kilos, a razón de unos mil kilos cada quince días. El fiscal relata el proceso de adquisición y transporte de la droga desde Sudamérica a España que se repetía sin apenas variaciones de tal forma que el cartel adquiría en Bolivia, Perú y Colombia la cocaína, que era producida en laboratorios clandestinos y trasladada en grandes buques «nodriza» propiedad de la organización que se cargaban en alta mar. Para entrar en Europa, los barcos tenían fijado un punto que en el caso de España se ubicaba entre las Islas Canarias y Las Azores, y posteriormente, contrataban a los diferente grupos para el traslado de la droga a tierra y el almacenamiento previo a su distribución. Desde allí, la droga era llevada a diferentes «bodegas» de Madrid donde se guardaba y se iban extrayendo las cantidades que precisaban.