El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, declaró que la resolución de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional, en la que dejaron en libertad al presunto narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría, alias «El Negro», fue «absolutamente inexplicable y falta de racionalidad», por lo que los jueces que la dictaron tuvieron que darse cuenta de lo que hacían. Entre los magistrados afectados, se halla el que fuera presidente de la Audiencia de Palma, Juan José López Ortega.

Cardenal señaló que «la tosquedad y falta de motivación» del auto de libertad bajo fianza implica el conocimiento de los tres jueces de la Sección de lo que estaban concediendo, lo que ha llevado a la Fiscalía a querellarse contra ellos por un delito de prevaricación dolosa (dictar una resolución injusta a sabiendas), penado con entre 10 y 20 años de inhabilitación.

El fiscal general destacó que se dio la libertad bajo fianza contra el criterio de la Fiscalía, que consideró en un informe de primeros de diciembre que el riesgo de fuga de «El Negro» había aumentado, ya que estaba más próximo su juicio y pedían para él 60 años de cárcel. «La única solución que veía este hombre para salvarse era la huida», señaló Cardenal.

Con estos antecedentes, el fiscal general no se explica que el día 21 de diciembre la Sala acordase la libertad bajo fianza, «mediando exclusivamente un informe de un psiquiatra sobre Ruiz Santamaría, en el cual, al hablar del tratamiento, no dice que haya de ser saliendo de la prisión necesariamente, sino ambulatorio, que se puede prestar en la prisión, sobre todo cuando faltan 20 días para el juicio».