Un joven de Eivissa se enfrenta a una pena de cuatro años de
inhabilitación después de que el representante del ministerio
público solicitara esta pena en uno de los últimos casos de
insumisión que se van a ver en España. El acusado se declaró
objetor de conciencia para no realizar el Servicio Militar
Obligatorio y posteriormente no se presentó en la residencia de Cas
Serres a la que fue destinado para cumplir con la Prestación Social
Sustitutoria (PSS).
El caso estaba previsto ayer por el juzgado de lo Penal número
uno de Eivissa. El acusado debía de haberse presentado hace ahora
unos tres años para colaborar con tareas de apoyo a monitores que
le fueran establecidas.
Los juicios por insumisión dejarán de celebrarse en España el
próximo 31 de diciembre coincidiendo ya totalmente con la
desaparición de cualquier figura que obligue a realizar un servicio
militar o social sustitutorio.
Se da la circunstancia de que meses atrás otro juzgado de lo
Penal de Eivissa tenía que resolver la causa que se seguía con otra
persona acusada de insumisión.
Éste, sin embargo, no compareció en el juicio y fue declarado en
rebeldía. Dicha persona, natural de Cataluña y residente en
Eivissa, tenía que cumplir con la Prestación Social Sustitutoria en
un destino que se le asignó en Cruz Roja en Barcelona.
Durante este mismo año también se juzgó y condenó con penas de
inhabilitación a otro joven, residente en Formentera, que se negó a
presentarse a un destino de la Prestación Social Sustitutoria.
Dicha persona alegó durante el proceso su condición de pertenecer a
los testigos de Jehová para rehuir esta obligación.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.