Foto de archivo del hotelero Joaquín Vermeulen.

El hotelero de la Platja de Palma Joaquín Vermeulen, de 28 años, fue hallado sin vida el 9 de enero de 1992 con una puñalada en el costado derecho. Según la reconstrucción de los hechos, Vermeulen acudió al hotel Metropolitan, del que era director, a trabajar pese a que estaba cerrado. Poco después de las 18.30 horas abandonó el establecimiento hotelero y se dirigió a su casa. Aquella noche tenía previsto cenar en casa con su mujer e hija y algunos familiares. A las 18.40 horas, alguien estaba ya esperándole en el lugar donde Joaquín solía aparcar su coche. El director bajó y cogió una bolsa en la que había una gran cantidad de dinero. En el momento que estaba agachado para coger la bolsa, el asesino le sorprendió por detrás y le clavó un arma blanca en el costado derecho. La herida fue mortal. La víctima cae al suelo y con él la bolsa que llevaba, que el asesino no cogió por lo que el móvil del crimen no fue el robo. El criminal abandonó el lugar con su coche lentamente para no levantar sospechas. Ante estos hechos, parece que todo estaba perfectamente meditado y estudiado.

Al parecer el móvil del crimen fue un problema inmobiliario. El hotelero había adquirido un terreno en Palma con la intención de construir un chalet. Parece ser que uno de los detenidos conversó con Vermeulen sobre ese asunto, por lo que se sospechó que podría existir cierto interés comercial y económico por medio. Dos hombres socios de la empresa constructora con los que había contactado Vermeulen fueron detenidos días después, pero quedaron en libertad por falta de pruebas.