Frente a la carpa de la vieja estación marítima, el trasiego de furgones de la Guardia Civil este martes por la tarde era incesante. Cada poco más de 15 minutos llegaba un nuevo vehículo, con entre seis y ocho personas recién llegadas, con los grilletes colocados en sus muñecas. Una vez dentro del recinto se le retiraban las esposas y se les ubicaba por zona. Cada zona está etiquetada por el número de patera y la cantidad de personas que iba a bordo. Ahí esperan, junto a los agentes, recibir la ayuda que los trabajadores de la Cruz Roja descargan a escasos metros.
Dado que el recinto está custodiado por las autoridades policiales, que no permiten al acceso a personal, más allá del de Cruz Roja ni tampoco a la prensa, y que las personas allí presentes tampoco abandonan el recinto en ningún momento, no es posible conocer ni su historia, ni su origen, ni su lugar de partida, ni su travesía y lo que han pagado por ella. Sí se puede contar con las cifras ofrecidas por parte de la Delegación de Gobierno para conocer el alcance de la llegada de nuevos migrantes a las Pitiusas, alcanzando unas cifras récord para nuestras islas.
Todas las llegadas detalladas a continuación corresponden a la madrugada del lunes al martes. A las 02.00 horas se interceptaban 101 personas de origen magrebí en la zona de Cap des Falcó, en la embarcación más grande llegada a las Baleares hasta el momento. Lo hacían en un antiguo barco de pesca, de unos 20 metros de eslora aproximadamente. A las 03.10 horas se rescataban a cuatro personas de origen magrebí a 16 millas al sur de Formentera. Tan solo 10 minutos después se interceptaba a 18 personas, también de origen magrebí, en la zona de es Caló de Sant Agustí, también en Formentera. Simultáneamente, se realizaba otro rescate de 24 personas a tres millas al este de la menor de las Pitiusas, con otras 24 personas de origen magrebí. Ya este martes por la mañana se interceptaban a un total de 13 personas, también de origen magrebí, en la zona de es Cap Martinet, en Ibiza.
Con toda esta información proporcionada por la Delegación del Gobierno, se concluye que en tan solo 24 horas 160 nuevos migrantes han llegado hasta Ibiza y Formentera. Cabe añadir que entre ellos ha habido 15 menores que ingresarán en el centro Pare Morey, tal y como han informado desde el Consell d’Eivissa. Sumados a los de llegadas anteriores, elevan la cifra hasta los 42 menores migrantes ahora mismo en las Pitiusas -8 de los cuales llegaron a Formentera-.
Cruz Roja
La primera herramienta de atención que reciben los migrantes, tanto en su llegada como en la antigua estación marítima de es Botafoc, es proporcionada por los trabajadores de Cruz Roja. Uno de ellos, Juan Antonio Torres, responsable del dispositivo de Ibiza de Emergencias, mientras descarga los kits de la furgoneta para entrarlos al recinto donde esperan los migrantes, explica a Periódico de Ibiza y Formentera la labor de Cruz Roja: «Nosotros somos personal del proyecto de primera acogida de personas migrantes. Lo que hacemos es montar un módulo sanitario donde realizamos un triaje y valoramos el estado de salud de las personas que llegan y otro módulo humanitario donde hacemos entrega de vestuario, alimentación y de higiene, y hacemos una entrevista para ver si hay algún tipo de vulnerabilidad no detectada».
Pese a lo numeroso de la llegada en las últimas horas, desde Cruz Roja no parecían estar desbordados ante la situación: «tenemos un dispositivo dimensionado para un gran número de llegadas y trabajamos en base a ello. Estas llegadas, sí se producen de continuo, en cansado y agotador, pero tenemos un equipo dimensionado para este tipo de llegadas», explicó Torres. El material que proporcionan se divide en tres equipamientos: «los kits de vestuario, que hay ropa interior, chándal y calzado; los kits de higiene, con material básico de aseo, y un kit de alimentación que incluye agua, zumo y una barrita energética».
Turistas y trabajadores
Paralelamente a la afluencia de personas en la antigua estación marítima, el puerto Ibiza sigue con su habitual trasiego veraniego. Al fondo, la imagen que corona es la de uno de los habituales cruceros, el Costa Toscana, que llegó este martes a primera hora de la mañana desde Barcelona y partirá por la noche con destino a Palermo. A media tarde, algunos de los cruceristas volvían para disfrutar del buffet del barco. Inevitablemente, pasaron por delante del recinto donde se acumulan decenas de migrantes recién llegados a las costas de Ibiza y Formentera. Algunos, como Ana, una joven de Barcelona, ni tan siquiera se percató de lo que estaba pasando a escasos metros. Otros, como Dídac, otro joven proveniente de la Ciudad Condal, sí que prestó atención al despliegue policial, y posó su vista en el interior del recinto. Aseguró haber visto en las noticias estas llegadas masivas de personas migrantes, y al ver todo el despliegue policial, imaginó que tendría que ver y así lo comprobo´.
Cabe decir que si no se presta especial atención o sé es consciente de la situación se puede pasar por delante sin percatarse de la situación. La luminosidad del exterior contrasta con la oscuridad del interior, donde los migrantes se sitúan al fondo del recinto. Tampoco son conscientes los trabajadores de la nueva estación marítima, que tan acostumbrados están a convivir con los recién llegados a la isla. Aún no parece haber embarcado ninguno, pero seguramente pronto lo hagan, con destino a Barcelona, para emprender una nueva ruta.
5 comentarios
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si llegan en patera y al mismo tiempo se les endosa a los catalinos,no está mal pero..... los menores que se quedan ya están causando muchos problemas
Todos hombres en edad militar, como siempre.
Los perros de cruz roja atendiéndolos a cuerpo de rey, al fondo del Mar con los quintacolumnistas que nos invaden
Pronto violaciones y asesinatos a diario como en Alemania. Habrá que buscar medidas mas radicales igual que ellos para quitarse esta gente de encima.
Si los susodichos son los que hay al fondo de la foto, lo llevamos claro.