El 'ball pagès' ha tendio lugar durante la inauguración. | Moisés Copa

Con bunyols y ball pagès el Ayuntamiento de Ibiza ha homenajeado este miércoles a los dos alcaldes que hicieron posible que Vila fuera reconocida por la UNESCO en diciembre de 1999 como ciudad Patrimonio de la Humanidad. El popular Enrique Fajarnés y el socialista Xico Tarrés tienen desde hoy sus propias plazas en un municipio que consiguió ese reconocimiento universal hace ahora 25 años. Y ha sido con motivo de este aniversario que el hoy primer edil de la capital ibicenca, el popular Rafa Triguero, ha querido que en la ciudad quede patente la impronta de estos dos políticos en forma de plazas.

Estos espacios están ubicados en la avenida Bartolomé Roselló y en ambos casos se ha colocado una placa con el nombre de los ahora homenajeados. Un recuerdo que sirve también para celebrar a todos los que hicieron posible que Vila entrara a formar parte de los tesoros universales, desde el entonces ministro Abel Matutes, hasta la exconcejal de Cultura, Pepita Costa, pasando por la exalcaldesa Lourdes Costa y asesores como Carlos Tur o Emilio Pérez Echagüe.

En su discurso, el alcalde Triguero ha señalado que ambas plazas son «símbolo de reconocimiento y gratitud» a Fajarnés y Tarrés por su «impulso y capacidad de diálogo para conseguir la declaración de Ibiza como Patrimonio Mundial por la UNESCO». La dedicada a Fajarnés es la ubicada en el espacio ajardinado que se encuentra entre la avenida Bartolomé Roselló y las calles Juan de Austria y Ramón y Cajal. La de Tarrés es el espacio ubicado entre las calles Pedro de Portugal y Vicente Cuervo.

Triguero ha señalado que la nueva denominación de estas plazas es «un reconocimiento al trabajo y a la capacidad de consenso y diálogo» de los dos exalcaldes. «Su visión y su liderazgo», ha añadido, «fueron cruciales para que Ibiza sea hoy la ciudad que es y, especialmente, para que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO». El alcalde, además, ha recalcado que estas plazas representan «espacios de convivencia donde poder recordar el pasado, celebrar el presente y mirar hacia el futuro con esperanza y determinación».

El exalcalde Enrique Fajarnés ha calificado como «un auténtico honor» este reconocimiento. Acompañado de su familia al completo, Fajarnés ha expresado que, aunque la plaza lleve su nombre, es «compartida con todos los concejales, funcionarios, gente que no trabajaba en el Ayuntamiento pero que ayudó a impulsar un gran proyecto como esta candidatura». «Esta plaza es de todos», ha asegurado, «y me siento muy orgulloso». Fajarnés, además, ha recordado que tanto su gobierno como el de Tarrés colaboraron para «formar un equipo». Una colaboración que, ha dicho, debe servir para entender que «el espíritu que reinó durante la candidatura de la declaración de Patrimonio Mundial es un ejemplo a seguir».

Xico Tarrés, por su parte, también ha tenido un recuerdo para todos los que colaboraron en el proyecto, así como a quienes desde fuera de Ibiza ayudaron en el mismo. «Toda la ciudadanía se sintió satisfecha de ello», ha evocado, «Fajarnés y yo fuimos alcaldes durante aquellos años pero el reconocimiento se ha de hacer extensivo a todos los implicados». Tarrés también ha tenido palabras de agradecimiento para aquellos que promovieron «iniciativas destacadas a nivel social y que trabajaron para las persona más necesitadas y para conseguir un sociedad desarrollada».

Al homenaje a los dos alcaldes han asistido el actual equipo de Gobierno de Vila y representantes de la oposición como las socialistas Carmen Boned y Estela Terrer y los concejales de Vox Héctor Andrés y Luis Astorri. El presidente del Consell, Vicent Marí, también ha acudido a la cita, así como las diputadas socialistas nacional y autonómica Milena Herrera y Pilar Costa. Todos ellos han acompañado a Enrique Fajarnés y Xico Tarrés de una plaza a la otra y ha sido en la dedicada al exalcalde del PP donde han podido disfrutar del ball pagès y de los tradicionales bunyols.