Una votación en el pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni. | Irene Arango

El Ayuntamiento de Sant Antoni ha aprobado este jueves de forma definitiva los Presupuestos para 2024. Un presupuesto que asciende a 37,2 millones de euros, un 18,29% más alto que el de 2023, y elaborado íntegramente por el Gobierno municipal del PP, que lidera Marcos Serra. Ningún grupo de la oposición ha dado su apoyo a las cuentas públicas. El PSOE y Podemos han basado su rechazo en la supuesta «falta de diálogo» de Serra mientras que la representante de Vox, Esther Fernández, ha justificado su voto en contra por la caída de las inversiones en el mundo rural.

Serra ha cuestionado a la izquierda por acusarle de falta de diálogo cuando estas mismas formaciones rechazaron apoyarle para poder sacar adelante los Presupuestos de 2023 tras la ruptura del PP y el Pi. En este sentido, el primer edil ha recordado cómo el entonces y ahora portavoz del PSOE, Antonio Lorenzo, se negó a apoyar a Serra porque «dijo que estaban en las antípodas». «Cuando ustedes tenían mayoría en la oposición», ha recordado el alcalde, «hicieron oposición de desgaste votando que no a todo. Obstaculizaron el Gobierno del Ayuntamiento y llegaron a votar en contra del plan contra incendios forestales o del cambio de vidrieras de la biblioteca. Es usted el mismo portavoz del PSOE que me dijo que no hacía falta sentarnos porque no iban a negociar nada».

El Pleno, por otro lado, ha dado luz verde, con los votos a favor de Podemos y de dos concejales del PSOE, la abstención del PP y del resto de los socialistas y el voto en contra de la edil de Vox a una moción de condena contra el Estado de Israel. Una moción defendida por la podemita Angie Roselló, que fue recientemente denunciada por una familia del centro de educación secundaria en el que imparte clases por presunto acoso a un alumno de origen israelí. Un caso que Educación zanjó sin sanciones contra la profesora y concejal, aunque le advirtió de que, si volvía a producirse una situación similar, podría ser «motivo de reprobación disciplinaria». A pesar de ello, Roselló ha llevado al Pleno de la Villa de Portmany una amplia moción en la que, si bien se condena el ataque de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre, el resto del texto se centra en acusar al Estado israelí de «genocidio» y «limpieza étnica». En la misma moción se indica que el Consistorio velará desde su departamento de contratación por no contar con los servicios de empresas que puedan estar vinculadas a países que no cumplen los derechos humanos. Un punto que no hace mención expresa a Israel probablemente para evitar la acción de la Justicia, que ha tumbado en los últimos años numerosas decisiones adoptadas por los ayuntamientos de boicot a empresas y marcas israelíes.

Ha sido este punto de la moción el que ha llevado al PP a abstenerse pues, según ha indicado en varias ocasiones el alcalde, el equipo de Gobierno necesitaba tiempo para analizarlo dado que no querían aprobar una decisión que «después no sirva para nada». Serra ha dejado claro que el Ayuntamiento vela por los derechos humanos en sus contrataciones pero también ha mostrado sus dudas de que mociones como esta puedan servir ahora mismo de algo.

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El Pleno, por otro lado, ha aprobado una moción del PP destinada a exigir al Gobierno central que saque adelante el reglamento que permitirá el desarrollo total de la Ley de Bienestar Animal. Además, el Consistorio reclamará también que el Gobierno aporte fondos a los municipios para la aplicación de una nueva legislación que, según los populares, ha provocado desde su entrada en vigor a finales del pasado mes de septiembre que «aumenten los abandonos de mascotas y desciendan las adopciones en las Islas», según ha indicado la concejal del área, Josefa Torres. PSOE y Podemos han votado en contra de esta propuesta mientras que Vox ha optado por la abstención.

Todos los grupos han votado a favor de una moción del PSOE destinada a acabar con el amianto en las construcciones de Sant Antoni. Una actuación que, según ha explicado Josefa Torres, ya se está desarrollando «desde hace tiempo». La concejal ha explicado que el Consistorio ya ha llevado a cabo la retirada de las instalaciones municipales y ahora está pendiente de encargar el censo de instalaciones privadas en las que pueda detectarse este peligroso material. A pesar de ello, el Gobierno municipal ha apoyado la moción de los socialistas.

No ha sucedido lo mismo con la propuesta del PSOE para incrementar la seguridad en las instalaciones deportivas, pues, según ha explicado el responsable de este departamento, Daniel Sánchez, el Ayuntamiento lleva tiempo trabajando en este sentido. Así, el edil ha enumerado intervenciones como la sustitución de las porterías plegables de fútbol 7, la protección de puntos negros en el velódromo de can Coix, la adquisición de porterías y canastas seguras para los centros escolares del municipio o la redacción de un pliego de condiciones para la adquisición de sistemas de protección para los campos de Sant Antoni, Sant Rafel y can Bonet. Por este motivo, Fernández ha explicado que el Gobierno municipal no aceptaba la propuesta dado que esta «se presenta fuera de tiempo».

El Pleno, finalmente, ha rechazado también otras mociones de la oposición como la destinada a la recuperación de las ayudas para los sindicatos y las patronales u otra con la que los socialistas pretendían tener libre acceso al registro de entrada y salida del Ayuntamiento.