Una familia de Vila ha denunciado ante Educación al IES Isidor Macabich por una presunta actuación «negligente» en un caso de agresión contra su hija, menor de edad. Según relata la familia y figura en la denuncia que han presentado ante la Policía Nacional, la adolescente, que tiene 16 años y estudia Cocina, fue agredida por otra alumna de la misma edad en el exterior del centro y ante la presencia de otros dos chavales. Los hechos sucedieron el pasado 30 de septiembre a la salida del centro, sobre las 21.30 horas.

Según la denuncia, la agresora comenzó a gritar a la adolescente «hasta acercarse a la misma increpándole haberle vacilado en clase». La chica no le hizo caso y la agresora continuó gritándole, hasta que «en un momento de sorpresa» la agarró del pelo y la tiró al suelo. Una vez que la joven se levantó, la otra alumna volvió a tirarle del pelo y contra el suelo. Fue entonces cuando la agredida logró escapar corriendo.

En la misma denuncia figura que el IES Isidor Macabich indicó a la familia que no acudieran a la Policía pero que sí sería conveniente contar con el parte de lesiones. Parte que emitió la Policlínica Nuestra Señora del Rosario y según el cual la niña presentaba una contusión en al rodilla derecha, además de dolor en el hombro del mismo lado.

Tras la paliza, la madre de la agredida se personó en el instituto el lunes 3 de octubre con el fin de informar a la directora del centro de lo sucedido. En el escrito presentado ante Educación, relata que fue recibida por la directora «en medio del pasillo» y que ésta le indicó que «no tenían constancia de ningún hecho». Además, la invitó a pedir una cita con la tutora de su hija a través de la aplicación Gestib. Algo que la madre hizo al momento «sin recibir respuesta».

Ese mismo día, la progenitora de la víctima volvió al centro a las 15.00 horas y logró hablar con la tutora y con uno de los orientadores. Asegura que fue en este encuentro cuando le recomendaron no denunciar lo sucedido ante la Policía Nacional y le pidieron confiar «en el protocolo de actuación del centro, que ellos mismos activarían». Además, convencieron a la menor para volver a clase al día siguiente.

La agredida retornó al instituto tal y como le habían dicho y, según el relato de la familia, uno de los testigos de la paliza habló de lo sucedido delante de la clase. Fue entonces cuando la tutora avisó al equipo directivo «para poner orden». El jefe de estudios se dirigió a la agredida y le preguntó, entre otras cosas y siempre según la versión de la familia, «por qué se había ido con la agresora y los dos testigos sabiendo que le iba a pegar». La menor pidió entonces a los directivos hablar mejor fuera del aula. Charla que tuvo lugar sin la presencia de la madre, que considera que la alumna fue presionada por el centro. «Le hicieron un interrogatorio», asegura y añade: «Cuestionaron la veracidad de lo que había contado estando a solas con ella durante 45 minutos y la directora y la jefa de estudios le dijeron que la única solución que había era que la agresora le pidiera perdón y que, si ella no está a gusto en el centro, que se vaya».

Traslado

En el escrito, la familia explica que la agresora acabó pidiendo perdón a la adolescente, «provocando una situación más que incómoda en la sala de reuniones». «Mi hija se sintió muy incómoda y abandonó la sala», explica la madre en su denuncia ante Educación, «volvieron a clase, donde tenían que continuar juntas sin ninguna medida por parte del centro, sin protección y sin garantías de ninguna solución futura, dejando a mi hija en estado de desamparo».

La agredida no ha querido volver a clase desde entonces. Y tras esta situación fue que la familia decidió interponer la denuncia ante la Policía Nacional. La madre, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera , ha explicado que necesitan «una solución» para la adolescente. Desde Educación, les han ofrecido su traslado a otros institutos de la isla. Sin embargo, esta opción no es viable porque el grado de Cocina solo se imparte en el Macabich. Además, «para ir a esos institutos tendría que coger o dos o tres autobuses para ir y «, ha señalado la madre. «Queremos una solución», ha insistido, «y esa solución no puede ser que mi hija se vaya del centro porque ella no tiene la culpa de nada».

Fuentes de Educación reconocieron ayer que hubo una agresión fuera del centro educativo. Esta agresión se comunicó al centro, que abrió «un protocolo e intentó mediar para solucionar el conflicto aunque, de momento, no se ha conseguido resolverlo con resultado positivo», concluyeron.