— ¿Qué hace trabajando que no está confinada en su casa?
—Estoy en la oficina de la sección sindical y atiendo a todos los trabajadores que nos llaman muy preocupados con problemas que no saben resolver o preocupaciones y en contacto con la Gerencia del Área de Salud para el comité de seguridad y salud laboral.
—¿Cómo vive esta situación el personal sanitario?
—Con angustia, pero trabajando. Todos tenemos familiares, hijos y te preocupa que al salir de aquí les puedes contagiar algo como esto. Hemos tenido infecciosos, pero esto va muy rápido y están preocupados, pero motivados trabajando.
— ¿Qué le dice a sus compañeros cuando le cuentan esta situación?
—Que tienen que usar bien los equipos de protección individual (EPIs), que se tienen que leer bien los protocolos que van cambiando cada día, que mantengan la distancia con otros compañeros. Procuramos darles confianza, que tienen los EPI y que si te los pones bien no te vas a contagiar. Ellos lo saben, pero quieren escucharlo.
— ¿Qué son los EPIs?
—El equipo de protección individual. Si estás en la planta donde hay positivos ingresados te tienes que poner la mascarilla, la bata, los guantes y las gafas. Todo va a la basura menos las gafas que se vuelven a desinfectar. En las demás plantas van con sus mascarillas quirúrgicas.
— ¿Hay bastantes mascarillas?
—Sí, hay suficientes, es verdad que hay poco stock, pero estamos esperando a que lleguen más. Hay EPIs para todos. Tenemos la gran suerte de que los números de Balears son bajos y desde la dirección se va con precaución, pero se usan todas la que hacen falta.
—¿Se ha planteado ponerse a trabajar como sanitaria?
—Los delegados del SAE mandamos una carta a la consellera de Salut, Patricia Gómez, el pasado 12 de marzo para decirles que nos poníamos a su disposición para trabajar, haremos los que nos digan. Por ahora vamos bien de personal, no está fallando, pero estamos a disposición de ellos.
— ¿Volvería entonces a trabajar si fuera necesario?
—No quiero alarmar a nadie, pero lo vivo con mucha angustia. Vas viendo los casos por comunidades. Recibimos mensajes de compañeros de Madrid que no tienen personal, que no hay técnicos en cuidados, ni enfermeros. Los primeros días estaba deprimida, pero después dices, «venga, hay que seguir adelante, que somos sanitarios y tenemos que estar ahí».
—¿Qué mensaje le transmitiría a la población?
—Que no salgan de su casa. Que si tienen que comprar el pan, que lo hagan para varios días y congelen. Estamos viendo que lo único que va bien es que se queden en casa, que es la única manera de parar el virus. En Baleares estamos a tiempo de que no vaya a más si la gente se queda en casa.
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En misses si trabajan En la clínica del Rosario algún médico deja mucho que desear