Un diálogo de fuego entre la playa y Ses Rates cierra las fiestas de Figueretes. | MOHAMED CHENDRI

Como un juego de preguntas y respuestas fueron conversando anoche las dos zonas desde las que se tiraron los populares fuegos artificiales de las fiestas del barrio de Figueretes.

En la playa y la isla de Ses Rates, los pirotécnicos de Focs d'artifici Europlà, los prepararon con esmero desde las 8:00 de la mañana de ayer para que todo saliera perfecto. Más de 200 kilos de fuegos de artificio que iluminaron el cielo y las caras de la multitud que se acomodaba entre el paseo y la playa, muchas familias con su pícnic, tumbonas, pareos y toallas, para presenciar cómodamente el espectáculo. Muchos de ellos habían estado disfrutando del concierto de la Bluesmafia y es Saligardos, con sus ritmos rock-swing, y ya decidieron quedarse por la zona reservando un buen sitio.

Una amplia gama de colores, todo el arcoiris, fue desplegándose sobre el firmamento nocturno. Palmeras, figuras geométricas y efectos como de lluvia de luz fueron sorprendiendo a los presentes. En torno a un cuarto de hora duró la exhibición pirotécnica preparada por los artificieros de Bélgida, que ponen también el espectáculo de fuegos a las Festas de la Terra el 8 de agosto desde 2016.

Entre los efectos más curiosos, el de los cohetes tierra-agua que salían de la playa y al caer al mar explotaban formando una enorme planta de colores sobre el Mediterráneo, a medio camino entre el islote y la playa.

Con un gran aplauso culminaron los ensordecedores truenos con lo que cerró el castillo de fuegos artificiales que ponía punto final a las fiestas de Figueretas y de la programación de las Festes de la Terra de 2018.