Apenas una semana después de haber ganado el congreso del PP, el equipo de Gabriel Company ya ha comenzado a preparar la estrategia de «reconstrucción» del partido, como lo describen sus colaboradores. Los ‘populares' creen que en los dos años que quedan hasta las próximas elecciones tienen tiempo suficiente para desmontar el ‘bauzanismo' y ese peculiar modo de dirigir el partido que en las pasadas elecciones les dejó en un rincón del cuadrilátero, noqueados contra las cuerdas. Ahora quieren cambiarlo y, con todas las particularidades propias del PP balear, el modelo que se busca es el que ha implantado con gran éxito Alberto Núñez Feijóo en Galicia. Estas son algunas claves del espejo en el que se mira el PP balear.
• Pragmatismo en las ponencias. El rumbo ideológico de este nuevo PP lo marcarán las ponencias aprobadas en el pasado congreso de este fin de semana. Frente a las propuestas más radicales del equipo de Bauzá, el congreso apostó por unas ponencias que en algunos casos lo dejan todo abierto, como sucede con la ecotasa, pero también con la lengua. La ecotasa se rechaza pero solo se derogará si queda garantizado el cumplimiento del déficit; en materia de enseñanza, se garantiza la libre elección de los padres si hay disponibilidad. Ojo a esos dos síes condicionales.
• La lengua: copia del modelo gallego. El PP mira al modelo educativo gallego, donde se comienza por la libre elección de lengua en la enseñanza primaria con una asignatura del idioma no elegido. En años sucesivos se amplían las horas de la lengua no elegida en primera instancia. «En Galicia hay un modelo en el que conviven las dos lenguas oficiales sin imposición, y eso es lo que queremos en Balears», dice un miembro del equipo de Company.
• Identidad propia dentro del PP nacional. El PP balears quiere mantener su propia identidad dentro del PP nacional, algo que ha sabido hacer el líder de los ‘populares' gallegos. Si la referencia era hasta ahora la centralidad de Madrid, con Esperanza Aguirre como modelo, el foco se desplaza ahora a la periferia, a Galicia, donde el PP mantiene su identidad como partido autónomo sin cuestionar el hecho de se trata de un partido de ámbito estatal con unas directrices claras desde Génova. Tanto el PP gallego como el de Balears tienen una gran implantación en sus respectivas comunidades autónomas y han sido comunidades gobernadas por históricos líderes ‘populares' en pleno dominio del PSOE en el resto de territorio de España.
• El milagro de la mayoría absoluta en plena crisis. Además de esa filosofía coincidente en materia de identidad propia, otra razón fundamental que ha hecho desviar la vista del PP que representa Esperanza Aguirre al que representa Alberto Núñez-Feijóo es la contundente victoria que logró el líder gallego en su comunidad en plena crisis económica. También se mira el modelo económico de Feijóo, que ha facilitado que lograran esos buenos resultados electorales.
• Crecimiento del PIB pese a sus limitaciones. A pesar de que Galicia nunca ha estado entre las comunidades más dinámicas desde un punto de vista económico, el 2016, fue la quinta comunidad que más creció, por detrás de Balears, Madrid, Canarias y Catalunya. Ha cumplido el déficit y no ha sido una de las comunidades que más se ha endeudado en estos años, según destaca el equipo de Company.
• Estabilidad institucional. Si algo busca el PP balear, es conseguir la estabilidad institucional del gallego. La han logrado gracias a que el líder no está cuestionado y el PP está unido: eso es algo que no pasa en el PP de Balears.
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