“Las medidas tomadas este año en Cala Salada no son reversibles y lo que hay que hacer es extenderlas a otros lugares”. Con esta frase resumía la consellera de Movilidad y Territorio de Eivissa, Pepa Marí, la postura del Consell y del Ayuntamiento de Sant Antoni que coinciden en valorar positivamente el plan de regulación del acceso a esta playa implantado en junio.
Consell y Ayuntamiento de Sant Antoni creen que la regulación del acceso a Cala Salada ha sido un éxito
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2 comentarios
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Un rotundo fracaso que ha extendido el problema. La incompetencia de esta gente sólo es comparable a su prepotencia
¿Un éxito?., Esto no se lo cree ni el TATO. Vaya atajo de inútiles. Los vecinos de los alrededores están hasta las narices de los coches aparcados en los arcenes de la carretera, entorpeciendo y obstaculizando el trafico. Y el precio del billete es abusivo, de usura, 2.50 €uros por algo menos de 4 kilómetros de recorrido me parece un robo a mano armada.