Después de recibir la última sesión de radioterapia, aproximadamente hace dos meses, Jorge se hizo una prueba en Palma, el PEC TAC, en la que se detecta si la enfermedad estaba activa o si se ha eliminado, como finalmente ha sido. «Me hizo inmensamente feliz conocer los resultados», dijo Jorge, que seguirá realizando controles de la enfermedad cada tres meses durante dos años. «Es un buen pronóstico tener la enfermedad eliminada, pero siempre hay que seguir los controles. No descuides tu alimentación y lleva una vida muy sana», aconsejó el especialista.
Poco a poco, Jorge va recuperando su vida. Eduardo García, el enfermero del servicio, le entregó los complementos alimenticios que ha de tomar para ayudar a fortalecer su organismo. «Aún tengo mucho cansancio en el cuerpo», dice. Sin embargo, desborda vitalidad y optimismo.
La familia, en Colombia
Exultante por los buenos resultados del tratamiento, este pintor colombiano, que lleva 17 años afincado en España, sufrió el cáncer en solitario, ya que su familia (su mujer y sus cinco hijos) está América. Pagó los estudios de su hija en Colombia, renunciando a volver a su país de origen por el elevado precio de los billetes. «Mi hija, que es médico, me decía que nos íbamos a curar del cáncer y le dije que yo era el que tenía el cáncer. Mi hija me contestó que ella, sus hermanos y su mamá lo estaban sufriendo. Comprendí entonces el esfuerzo que estaban haciendo por mí», recuerda.
Un duro trance del que ha salido victorioso y por el que no para de mostrar agradecimiento a todos aquellos que le ayudaron. «Quiero agradecer todo lo que han hecho conmigo, al director del hospital, la hematóloga, al doctor del servicio de radioterapia. No tengo palabras suficientes para agradecerles todo lo que han hecho. He tenido mucha suerte de encontrar a estos médicos tan fenomenales», dijo. Balanzat, que era su hematólogo cuando le diagnosticaron el linfoma, se acercó ayer a saludarlo. «Hace un año me dijo usted que me iba a curar», le recordó Jorge.
También lanzó un mensaje de optimismo a los enfermos. «Quiero darles ánimo y que luchen, no es fácil, pero adelante. La quimioterapia es muy fuerte, pero si no nos la hacemos no nos curamos. Este ‘viejito' ya se curó del cáncer. He vuelto a nacer. No hay que desfallecer, estamos en manos de buenos médicos».
Jorge ha vuelto a trabajar de su oficio de pintor. Su única dificultad es el desplazamiento. «Vivo en Cas Mut y necesito un estudio cerca de Eivissa o una bicicleta eléctrica para desplazarme».
Mientras vuelve a recuperar su vida normal, Jorge precisa que «aún no ha terminado su sufrimiento, porque tienen que operarme de la hernia pero también vamos a salir triunfantes», vaticina.
LA NOTA
En marcha nuevas técnicas
El servicio de radioterapia del hospital Can Misses empezará a introducir nuevas técnicas para mejorar el tratamiento durante este mes.
«No tendremos ningún límite para los tratamientos. Atenderemos hasta los casos más complejo», dijo el doctor Noé. Las nuevas técnicas que se pondrán en marcha son la radioterapia intensiva modulada y la arcoterapia, «para cualquier tratamiento que se necesite es una alternativa». Noé señaló que «al ritmo que van se van superar las expectativas de las consultas de los pacientes, en las que se evalúa si está indicado la radioterapia, y los tratamientos administrados están en el rango superior de lo estimado».
1 comentario
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¡¡ Como me alegro !! Mi padre tuvo que desplazarse a Mallorca y gracias a Dios fue todo muy bien, pero la estancia allí fue durilla. Mucho mejor para los enfermos que haya aquí. Bravo!